Esteban Echeverría |

Pablo, un ejemplo de superación e integración

Desde hace tres años trabaja en la confitería que se ubica en la esquina de Rodríguez y Cardeza. Los clientes lo reconocen por su amabilidad y buen desempeño.

Ingreso en el año 2014, más exactamente el 13 de junio, el mismo día que Argentina debutó en el mundial que se realizó en Brasil.  Ese día, la cafetería que se ubica en Rodríguez y Cardeza, abría por primera vez sus puertas y contaba con su primer empleado: Pablo.

Este joven de 37 años tiene Síndrome de Down, condición que no mengua su labor en esta famosa cafetería. “Estoy muy cómodo y contento en este lugar”, dice entre risas. En esta famosa cafetería desempeña operativas y de limpieza que son reales y quien tiene obligaciones al igual que cualquier trabajador. Además cumple con una jornada de cuatro horas de trabajo como cualquier otro empleado.

Desde que llegó a este trabajo, Pablo, rebalsó las expectativas de todos, incluso las propias. “Me gusta lo que hago y también me llevo muy bien con los clientes. Además tengo compañeros a los que quiero mucho, me gusta pasar tiempo con ellos”.  

Tiene cualidades infalibles, que seducen a cualquier empleador, un uniforme impecable, una puntualidad inglesa y la mejor actitud. Aprende las cosas rapidísimo. Tiene memoria y un gran oído. Además de que es súper cariñoso explica Soledad, compañera de Pablo.

En esta cafetería se está madurando un proyecto para generar una apertura laboral para capacidades diferentes y por tal motivo, los directivos de la empresa toma como referente a Pablo. En el momento de la realización de esta nota, cerca de diez chicos del Instituto Jhaiti con sus respectivas docentes. La idea es que los alumnos de este colegio no sólo realicen una salida grupal sino que además puedan compartir un desayuno entre amigos y creando un vínculo con los responsables del lugar. “Viene una o dos veces al mes y nos visitan. Cada vez que vienen se los ve felices y a nosotros nos genera el mismo sentimiento”.

Existen leyes que benefician a aquellas empresas que contraten empleados con capacidades diferentes, sin embargo, no es el punto principal de esta iniciativa. “Disfrutamos de trabajar con Pablo, llenó de alegría el local”,  explica Nazareno Angeleri, gerente del lugar.

Por su parte, este joven, que se define fanático de Michael Jackson, agradece la oportunidad y se muestra como un ejemplo de superación y esfuerzo.

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