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Busca a su padre: "Quiero un abuelo para mis hijos"

Con su vida armada, Roberto González quiere encontrarlo para tener un futuro junto a él. Vive en Don Orione y cree que él podría estar cerca.

Cuando era chico, su padre se fue de la casa. Recuerda haberlo visto nuevamente a los 10  años porque se acercó a conocerlo con el pretexto de ser un amigo de su mamá y que quería ver cómo había crecido. Luego se excusó diciendo que tenía que ir a comprar cigarrillos y nunca volvió.

A los 24 años se le apareció en la puerta de su casa en bicicleta, en un estado deplorable de alcoholismo y le gritó que lo perdonara, que él era su papá. Roberto estaba muy enojado y lo dejó fuera de su vida.

Hoy, después de 12 años, comenzó una búsqueda intensa por encontrarlo y reunirse con él. Preguntó a toda su familia, publicó en las redes sociales y se acercó a cada dirección que conseguía.

No lo encuentra pero tampoco se rinde.

A medida que iba creciendo, perdió a su mamá y se distanció de sus hermanos. Roberto recuerda aquellas épocas como las más duras de su vida, ya que terminó viviendo en la calle. Del peor momento de pobreza y viviendo en la calle, pasó a tener una familia y casa propia.

Actualmente él vive en la manzana 26 de Don Orione. Cree que su padre podría vivir cerca de 2 de abril, ya que aquella vez se acercó en bicicleta hasta donde se estaba quedando en ese momento.

Él asegura que, sin la ayuda de nadie, va a encontrarlo. Todo por lo que pasó en su infancia que está relacionado a su padre, es un mal recuerdo. “Las cuentas están saldadas, yo ya lo perdoné”, dijo Roberto en un diálogo con El Diario Sur.

“Hoy que soy grande me imagino lo que él debe sentir al no verme. Yo, como hijo, sé la falta que me hizo su figura paterna a lo largo de toda mi vida”, aseguró melancólico. Luego agregó que: “Hoy que soy grande quiero saber de él, quiero encontrarlo”.

Tiene dos hijos, uno mayor y un pequeño de 4 años. Siente que les dio lo mejor que pudo darles, todo lo que tenía. Ahora que cree haber encontrado al amor de su vida, juntos emprendieron una búsqueda interminable.

Siente que sus hijos necesitan tener abuelos. “Por cosas de la vida, no conocieron a mi mamá y tampoco tienen de la otra parte de la familia. Quisiera encontrarlo para que ellos puedan compartir la vida con él, y ellos conozcan el significado de tener un abuelo”, dijo determinado.

Por eso, junto con su esposa Silvina, están desplegando todos los recursos que puedan para encontrarlo y poder saldar las cuentas de su vida. Quiere un futuro junto a él, un abuelo para sus hijos y poder disfrutar los últimos momentos que le queden.

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