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San Cayetano: realizarán la tradicional vigilia y misas en la parroquia de Burzaco

Cada 7 de agosto se conmemora San Cayetano, patrono del pan y el trabajo. Este martes se realiza la vigilia en Burzaco y a medianoche abre la parroquia.

Cada 7 de agosto se conmemora San Cayetano, el patrono del pan y el trabajo, y cientos de fieles se acercan a la parroquia San Cayetano de Burzaco, Almirante Brown, para hacer pedidos y agradecimientos.

Este martes a partir de las 19, los vecinos se reunirán en la estación de Burzaco para luego ir caminando hasta la parroquia ubicada en Claudio León Sempere 1370. Allí realizarán una vigilia a partir de las 19 y abrirán las puertas del santuario a medianoche.

Durante el miércoles 7 de agosto la parroquia permanecerá abierta hasta medianoche y se llevarán a cabo misas a lo largo de todo el día: 8, 9.30, 11, 14, 16, 18.30, 20 y 21.30. Entre ellas habrá dos eventos especiales: a las 12.30 se realizará un homenaje gaucho a San Cayetano, mientras que a las 16 la misa estará presidida por el Monseñor Jorge Lugones y, al finalizar la misa, se realizará una procesión por las calles del barrio.

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La parroquia está ubicada en Claudio León Sempere 1370, Burzaco.

La parroquia está ubicada en Claudio León Sempere 1370, Burzaco.

San Cayetano: patrono del pan y el trabajo

El Día de San Cayetano se conmemora cada 7 de agosto en honor al patrono del pan y el trabajo. La fecha recuerda al defensor de los pobres y enfermos, quien fue beatificado en por el papa Urbano VIII y en 1671 canonizado por Clemente X.

Cayetano de Thiene fue un presbítero nacido el 1° de octubre de 1480 en Vicenza, una ciudad al noroeste de Italia. Ocupó el cargo de secretario privado del papa Julio II y tras el fallecimiento del Sumo Pontífice decidió convertirse en sacerdote y fue instruido como tal en 1516.

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Como presbítero, fundó la sociedad Oratorio del Amor Divino y la Orden de Clérigos Regulares Teatinos, una organización religiosa creada con el fin de promover ciertas prácticas del catolicismo como la oración, la vida relajada y santa, que se caracterizaba por costumbres austeras. Una de sus principales premisas era la de renunciar a sus bienes individuales, donó todo su dinero y se mantuvo alejado de las limosnas.

Es recordado por sus esfuerzos por asistir a las personas pobres y a los enfermos en todos los viajes que emprendía.

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