A solo 14 días para la celebración de Navidad, los comerciantes decidieron abrir sus puestos para vender fuegos artificiales en diferentes puntos de Canning. Cómo se trata de una tradición, muchos vecinos esperan estas fechas para empezar a comparar los precios y evaluar cuánto dinero van a gastar en los diferentes artículos ofrecidos.
A menos de dos semanas para las fiestas, comenzó la venta de pirotecnia en Canning
La tradición de lanzar fuegos artificiales para cerrar el año se mantiene un año más, a pesar de la enorme cantidad de dinero necesaria para adquirir los costos artículos.
Si bien la pirotecnia adorna el cielo con colores y representa un momento de felicidad para muchas familias, la opinión sobre su utilización está cada vez más dividida por las fuertes presiones de una segunda parte de la sociedad, que lucha cada año por su prohibición.
En muchas provincias de la Argentina la decisión ya fue tomada hace más de cuatro años, donde todos los productos que provocan fuertes estruendos en el aire fueron retirados del mercado. Con respecto a Buenos Aires, su comercialización también es limitada en diferentes puntos de la Costa Atlántica, pero en Capital Federal y en el Conurbano bonaerense, aún no se tomó ninguna medida.
Las mascotas tienen un sistema de audición mucho más desarrollado que los humanos, por eso, la mayoría de las especies se altera cuando se lanzan los fuegos artificiales. Especialistas aconsejan que sus dueños tomen precauciones durante la fiestas, busquen resguardar a sus animales dentro de las casas para brindarles compañía y los distraigan para que desvíen su atención en otras tareas.
La pirotecnia también afecta a muchas personas, principalmente a los niños con autismo. Un alto nivel de ansiedad, estrés, sensación de miedo, actitud agresiva, provocación de autolesiones, además de un incremento en el nivel de cortisol en sangre, que los pone tensos y los llevan a realizar conductas estereotipadas y repetitivas; son algunos de los síntomas que pueden tener en un contexto como el mencionado.
Más allá del daño ocasionado, los productos cada año tienen un valor más elevado. Los más económicos, que no generan ruidos y pueden ser utilizados por chicos, son las "estrellitas" o las cajas de "Chaski Boom", que tienen un valor inferior a los $100.
En el caso de buscar artículos de mayor potencia, los comerciantes de Canning ofrecen cañas, morteros y bengalas, entre otros similares. A pesar de que los más básicos cuestan un promedio de 200 pesos, también se encuentran los más equipados, disponibles a partir de $1000.
Los vecinos interesados en hacer un verdadero espectáculo en el cielo, con una duración superior a los cinco minutos, deberán estar dispuestos a gastar un importante monto. Dependiendo de cómo haya sido el armado de las cajas, el precio comienza en 13 mil pesos y puede llegar a superar los 50 mil.