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"Un barrio se mantiene haciendo obras, sino se deteriora muchísimo"

Pablo Ferro, vecino y presidente de Los Rosales, resaltó la importancia de trabajar diariamente para el mantenimiento de los barrios. Con el apoyo de los vecinos, están bacheando las calles del club de campo y planeando futuras obras.

Las máquinas ya se pusieron en marcha dentro de Los Rosales para que las calles del barrio estén como nuevas dentro de las próximas semanas. Ese es el objetivo inmediato de la comisión directiva, presidida por Pablo Ferro, que ya tiene en vista próximas obras que le cambiarán la cara al club de campo.

Para el presidente, ponerse manos a la obra es determinante a la hora de mantener el barrio en óptimas condiciones, desde proyectos importantes como el bacheo que se está llevando adelante actualmente hasta la poda de árboles, cortes de pasto, pintura en espacios comunes, y demás.

Hoy, con fondos de la cuota mensual que abonan los vecinos, Los Rosales está renovando sus calles para una mejor circulación en el interior del country, sobre todo en las zonas más castigadas. "Son en principio unos 700 metros más o menos de asfalto, eso en una primera etapa. En la segunda vamos a empezar a arreglar las arañitas, que es donde no está hecho el bache todavía, pero lo será en un futuro. Son obras que teníamos pendientes y que por suerte podremos terminarlo en dos o tres semanas en caso de que el tiempo acompañe", explicó Ferro, que no demoró en realzar la labor de la comisión que representa: "Acá siempre se hacen obras. Vamos a pedir proyectos para ver de qué manera podemos modificar el ingreso al barrio. Nuestra distribución no es como la de los demás countries".

La intención es que el personal de seguridad esté, como en la mayoría de los barrios, dentro de garitas de seguridad a la altura de las barreras de entrada y salida, y no en un sector apartado del ingreso, tal como se encuentran hoy en día. Esta importante modificación que renovará el frente de Los Rosales se ejecutaría recién el próximo año.

Y aunque Ferro se alegra de su trabajo y el de su comisión, también rescata que sin el aporte de los vecinos, las obras serían inviables: "Con su contribución mensual de la cuota social podemos hacer estas obras, sin eso no se puede hacer absolutamente nada. Hay que agradecer que, con la situación como está, pueden contribuir con todo eso y así mantener el barrio", concluyó el presidente.

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