Durante el 2022, a comparación de los dos años anteriores de pandemia, hubo más casamientos en la región. Entre las parejas que decidieron dar el sí, algunas son menores de 25 años. Si bien esto no es lo habitual, dos matrimonios jóvenes dialogaron con El Diario Sur y contaron su experiencia y cómo fue la repercusión entre sus familias y amigos.
Casarse a los 20: testimonios de jóvenes de la región que se animaron a dar el sí "a la antigua"
A pesar de que es cada vez más infrecuente, todavía hay parejas que contraen matrimonio cuando son jóvenes y deciden encaran la vida juntos.
29 de diciembre de 2022 - 15:25
“Hubo diferentes puntos de vista desde que dijimos que nos íbamos a casar, pero sentimos que no importaba la opinión del otro. Es hermoso que lo reciban de la mejor manera, pero la decisión la tomamos pensando solamente en nosotros”, contaron Camila Rodríguez y Martín Helo, de 23 y 21 años, quienes son de Luis Guillón y se casaron este mes. Además, agregaron: “Creemos que no hay obstáculos por la edad, todo lo contrario”.
También Evangelina, de 21 años, y Emanuel, de 23, se casaron en febrero de este año y comparten una vivienda que alquilan. “Desde que empezamos a salir los comentarios externos siempre fueron que era muy chica y que no entendía nada, pero yo estaba muy segura de que él era la persona que yo quería que me acompañara toda la vida”, afirmó Evangelina.
Ambas parejas se encuentran conviviendo y sueñan con tener hijos, aunque en el caso de Camila y Martín ya llegó Bautista, quien está por cumplir dos años. “Queremos que sepan que en esta sociedad todavía hay lugar para la familia unida y el amor”, concluyeron.
Casarse antes de los 23: la historia de Camila y Martín
Hace 6 años, en la Parroquia “La Anunciación”, de Luis Guillón, se conocieron Camila Rodríguez y Martín Melo. Hicieron juntos la catequesis para tomar el sacramento de la Confirmación, y a partir del retiro de Pascua decidieron ser novios.
Actualmente, Camila tiene 23 años y Martín 21. Se casaron el pasado 10 de diciembre y tienen un hijo de casi dos años, llamado Bautista. Además, sobre sus edades, aseguraron: “La juventud le da otro dinamismo y alegría a la pareja. Sentimos que somos privilegiados al poder tomar la decisión a tan temprana edad, porque estamos llenos de motivación para proyectar y para tener paciencia frente a los problemas”.
“No fue una decisión de un día para el otro, conllevo un montón de opciones y pensar profundamente lo que queríamos no solo ahora, sino también para el futuro”, explicó la pareja en diálogo con El Diario Sur.
Leé también: En 2022, el Municipio de Esteban Echeverría denunció a Edesur por más de 92.000 cortes del servicio
Jóvenes y de distintas religiones: “El amor es posible, pero tiene que ser de a dos”
“Terminando nuestro primer año de casados queremos seguir siendo cada día más firmes en nuestro amor, y no dejar de sorprender y enamorar al otro”, contaron Evangelina Marcuzzi, de 21 años, y Emanuel Delpino, de 23. Se casaron en febrero de este año y aseguran que es “hermoso vivir el matrimonio siendo jóvenes”.
La pareja se conoció hace aproximadamente 7 años, en la fiesta de 15 de una amiga del colegio que tenían en común. Comenzaron a hablar y a los pocos meses se pusieron de novios. Ella es católica y él evangélico, pero sostienen que eso nunca fue un obstáculo para su amor: “Incluso la celebración de nuestra boda fue mixta y súper linda”
“Queremos ser testimonio para otros de que el amor es posible, pero tiene que ser de a dos, con entrega y esfuerzo hacia la otra persona”, destacó la pareja ante El Diario Sur. Sobre sus proyectos a futuro, comentaron que esperan tener hijos y trabajar juntos, ya que ambos son fotógrafos.
El acompañamiento de los sacerdotes a las parejas
Según comentó el padre Federico Piserchia, quien lleva adelante la Parroquia de San Vicente, a comparación de años anteriores, aumentó la cantidad de solicitudes para fechas de bodas. Sin embargo, no es habitual que las parejas que quieren casarse tengan menos de 30 años.
“Es algo atípico y las motivaciones pueden ser muchas, como por ejemplo la fe o querer manifestar su amor públicamente”, sostuvo Piserchia en diálogo con El Diario Sur y agregó: “El del sacerdote es un trabajo de escucha y de ayudar a reflexionar, pero la tarea de amarse es de ellos, en los pequeños y grandes gestos del día a día”.
