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"AvenRuteros": dejan su vida en Monte Grande para ir a recorrer el mundo en su motorhome

Una pareja de Esteban Echeverría decidió abandonar la zona que conoce para "vivir viajando" en su casa rodante.

Yésica Silva y Gastón Ponce, de 34 y 37 años, son una pareja que decidió dejar toda su vida en Monte Grande para salir en busca de una aventura: recorrer todos los lugares que puedan en su "motorhome", una camioneta MB180 que adaptaron para que funcione como casa rodante.

“Nos dimos cuenta de que no era imposible”, contó la pareja en diálogo con El Diario Sur. Son amigos desde hace 20 años, y están juntos hace 10. La idea de “vivir viajando” surgió durante la pandemia a partir de ver a otras personas en las redes sociales que compartían estas experiencias.

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Gastón y Yésica, vecinos de Monte Grande, se irán en septiembre a recorrer el mundo en su motorhome.

Gastón y Yésica, vecinos de Monte Grande, se irán en septiembre a recorrer el mundo en su motorhome.

En junio del 2020 se plantearon por primera vez la posibilidad de cumplir este sueño y ya en noviembre tenían la camioneta, la cual ellos mismos fueron reformando y adaptando para que pueda ser una casa. Según comentaron, su intención es salir de viaje entre septiembre y octubre de este año.

“No tenemos que correr con el tiempo”, explicó Yésica y agregó que su recorrido comenzaría por toda la costa atlántica, seguiría en el sur y luego por la Ruta 40 hacia el norte. Cuando terminen de conocer Argentina, su idea es continuar con los países de Sudamérica.

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La pareja transformó su camioneta en una casa rodante.

La pareja transformó su camioneta en una casa rodante.

Explicaron que su idea es “conocer la mayor cantidad de lugares posibles” y contaron que, a partir de su cuenta de Instagram (@avenruteros_), donde comparten los avances en la camioneta y en un futuro de su viaje, varios seguidores de diferentes provincias les ofrecieron sus propias casas para que puedan parar y descansar.

DEJARLO TODO POR EL SUEÑO

Hace tan solo 15 días, Yésica seguía trabajando de maestra de educación especial en dos colegios de Monte Grande. Por su parte, hasta hace un mes atrás Gastón trabajaba en torno a la logística de la materia prima del calzado. Ambos decidieron renunciar a sus empleos para poder emprender el viaje.

“Se puede vivir liviano, más simple”, sostuvo la pareja y explicó que su idea es “descubrir nuevas habilidades y trabajar de lo que se vaya presentando en el camino”. También remarcaron que es algo que les cuesta porque, más allá del lado económico, renuncian a ejercer, al menos por un tiempo, la profesión que eligieron.

Además de sus respectivos trabajos, otro aspecto importante de su vida que tendrán que dejar es la familia. “Nuestros papás nos dijeron que estamos locos, pero que nos van a apoyar”, contaron Yésica y Gastón a El Diario Sur.

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Gastón y Yésica con sus amigos y

Gastón y Yésica con sus amigos y "Meli", su camioneta.

En cuanto a sus amigos, muchos les dicen que lo que están a punto de hacer es una locura, mientras que otros los animan debido a que también son viajeros y anhelan vivir de esa forma. “Ustedes están haciendo lo que muchos de nosotros no nos animamos”, es una frase que suelen repetirle a la pareja.

Por otro lado, también tendrán que abandonar sus casas. En este momento se encuentran en proceso de vender los muebles y electrodomésticos. “Es salir de la zona de confort, es muy estresante pero vale la pena”, sostuvo Gastón.

LO QUE FALTA PARA QUE “MELI” ESTÉ LISTA

“Meli” fue el nombre que decidieron ponerle a la camioneta MB180 que los acompañará durante esta aventura. La elección tuvo que ver con una prima de Gastón que falleció en 2004 debido a un accidente: “Le pusimos el nombre en honor a ella”.

Al mes de haberla comprado, en noviembre de 2020, tuvieron que llevarla al mecánico debido a algunos arreglos que eran necesarios y demoraron alrededor de 7 meses. Luego de eso, Yésica y Gastón se pusieron en marcha y comenzaron a adaptarla para que se convierta en una casa rodante.

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"Meli", la camioneta que Gastón y Yésica convirtieron en motorhome.

“Solo faltan los detalles”, contó Yésica y señaló que algunas cosas que les quedan por resolver son las cortinas, colchones, paneles solares y la instalación de agua. Además de eso, también les queda realizar algunos trámites para que el vehículo figure como “motorhome” en la cédula.

Tanto Yésica como Gastón quieren transmitir el mensaje de que los sueños no son imposibles de cumplir si se pone esfuerzo y dedicación. “Pongan una fecha y háganlo”, aconsejaron a quienes deseen ir por sus metas.

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