A Monte Grande históricamente se la conoció como “La ciudad de los árboles”. Y a este apodo le rinde honor la tarea de Jorge Lepera, un vecino de 61 años que llegó a la localidad en 1992 y desde entonces comenzó a plantar árboles masivamente en su barrio. Hoy, esos ejemplares ya crecidos son motivo de orgullo y de legado.
El vecino de Monte Grande que lleva plantados más de 30 árboles en su barrio
Jorge tiene 61 años y desde que llegó a Monte Grande le hace honor al título de "la ciudad de los árboles". Muchos de los ejemplares están en el Parque Amat.
“Vine desde Lanús en el año 1992 y justo enfrente a mi casa teníamos un canal natural por el que pasaba el arroyo Santa Catalina y posteriormente se canalizó quedando tierra raza. Ahí tuve la intención y llevé a la práctica el plantar árboles. Desde ese entonces hasta ahora tengo contabilizados más de 30 árboles plantados”, explicó Jorge Lepera en una charla con El Diario Sur en el parque Amat, a metros de su casa, lugar donde están la mayoría de estos árboles plantados.
“Mi intención siempre fue la de mejorar el barrio. Junto a los vecinos que me ayudan queremos concientizar para mejorar la calidad de vida. Estamos muy contentos por el trabajo hecho y esperamos que este ejemplo cunda y que más gente lo pueda hacer en este barrio y también en otros lugares del distrito”, expresó el hombre que trabaja en el Aeropuerto de Ezeiza.
Tanto Jorge, como su esposa, y vecinos como Rafael Díaz y Lorenzo, son algunos de los vecinos que llevaron a cabo esta idea y plantaron especies de árboles como Palo Borracho y Sauces, entre otros.
Además, Jorge dio detalles de que en el mes de diciembre realizarán un homenaje a ex compañeros de trabajo que fallecieron a causa del Covid y lo harán con la plantación de tres árboles en cercanías al aeropuerto de Ezeiza. “Estábamos buscando la forma de brindar homenaje a ex compañeros fallecidos por Covid y muchos de ellos saben mi obsesión por los árboles así que me dieron la idea de hacer un monumento plantando tres de ellos. Hablé con la administración de Aeropuerto y en diciembre se va a inaugurar este homenaje con una placa en nombre de los fallecidos”, comentó.
Tanto Jorge como los otros vecinos que lo acompañan en esta tarea de embellecer y llenar de oxígeno al barrio pueden ver el fruto de su trabajo y de su visión con las distintas especies que hacen al paisaje de este barrio tranquilo de Monte Grande a pocas cuadras del Campo Amat.
La tarea de generar conciencia
“Lo que más cuesta es hacer que la gente cuide a los árboles, porque nosotros los plantamos, pero después los vecinos no se ocupan de regarlos ni cuidarlos de los insectos. La idea es que haya una conciencia y una cultura activa sobre el cuidado de la arboleda porque ellos son los que nos brindan el oxígeno que nosotros respiramos a diario”, destacó Jorge.
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