“Esta florería es más que un comercio, es un modo de vida que nos permite encontrarnos con la gente”, sostuvo en diálogo con El Diario Sur Leonardo Santos, quien tiene 58 años y es hijo de Antonio Santos, el fundador de “Florería Monte Grande”.
La historia de la primera florería de Monte Grande: funciona hace más de 60 años
Leonardo Santos está al frente del negocio que heredó de su papá Antonio, fallecido en 2009. Es un punto de encuentro para los vecinos de Monte Grande.
En un principio, el local se encontraba en la calle Las Heras, allí Antonio entró como empleado a los 17 años. Más adelante el dueño original le dijo si quería quedarse con el comercio, a lo que él accedió. En 1959 se trasladaron a la Boulevard Buenos Aires 125, donde se encuentra hasta el día de hoy. “Fue todo un logro llegar a la calle Boulevard, porque en esos años no había ni locales. Era la única florería, y por ahí transitaba más gente”, describe Leonardo.
Antes de eso, Antonio había trabajado como lavacopas en una pizzería de la zona y también lustrando zapatos en la estación. Su esposa, María Estela Arias de Santos lo ayudó mucho con la florería. Actualmente, ella tiene 90 años y vive detrás del local, donde pasó una gran parte de su vida junto a su esposo e hijos, Leonardo y Diego, que hoy tiene 47 años y también ayuda a su hermano con el comercio.
Antonio falleció en 2009, luego de luchar contra una enfermedad terminal. “Los domingos a la mañana vienen clientes de la época de mi papá y siempre charlamos más de media hora. Para mí el negocio es una terapia”, remarcó Leonardo.
“Acá hubo una época de esplendor como en todos lados. Teníamos varios empleados y choferes, pero ahora solo estamos mi hermano y yo”, explicó. Y agregó: “Yo tengo hijos y él también, pero ellos eligieron seguir estudiando y tener otro oficio. Así que creo que cuando nosotros seamos más grandes, la tradición se termina”.
“Nos gusta estar acá. No es que venimos y pateamos la puerta todas las mañanas”, aseguró Leonardo. “Siempre dejamos la puerta abierta y caen vecinos, como si fuera un café, a tomar mate, hablar de fútbol y recordar viejos tiempos”, concluyó.
Para conocer más acerca de la florería o hacer un pedido, se puede ingresar a su Instagram (@floreriamg) o contactarse al número 11527837248.
Otra época
En diálogo con El Diario Sur, Leonardo Santos, hijo de Antonio, fundador de “Florería Monte Grande”, recordó cómo era la zona cuando él era pequeño y se quedaba en el local junto a su papá: “La calle era empedrada, angosta y llena de árboles”.
“Nos juntábamos todos los vecinos a comer para todas las fiestas, para todo”, contó. Además, también rememoró que cuando alguien de la zona fallecía, al rato todos se enteraban por el boca en boca. “Salían de trabajar, y como un compromiso moral, iban al velorio. Antes compraban flores en el local de mi papá”.
“Acá dejábamos la puerta abierta, y nos íbamos a otro comercio a tomar mates. Dejábamos un cartel diciendo dónde estábamos y si alguien quería comprar, nos venía a buscar”, comentó.
"Mi papá llevaba las coronas en la espalda en el tren”
“Cuando mi papá comenzó, lo hizo sin nada”, destacó Leonardo, hijo de Antonio Santos, sobre el comienzo de “Florería Monte Grande”. En ese contexto, contó que su padre “no tenía chofer ni vehículo, así que llevaba las coronas de flores sobre la espalda, en el tren”.
“Sé que mi papá no fue Superman, pero toda la generación de esa época ha hecho un sacrificio muy grande que ni nosotros ni las nuevas generaciones harían”, opinó. “Ahora tenemos una cámara gigante de flores donde las podemos guardar con una temperatura de cinco grados y queda hermosa, pero mi papá y mi mamá tenían que ir diez veces en el día al mercado”, subrayó.
Por último, remarcó: “Ahora trabajamos de 8:30 a 20 horas de corrido y parece mucho, pero ellos trabajaban las 24 horas. Si alguien venía a las dos de la mañana, tocaba timbre y lo atendían. Así nos criamos nosotros”.
Las principales ocasiones para comprar flores
Según contó a El Diario Sur Diego Santos, hijo del fundador de "Florería Monte Grande", los vecinos compran flores principalmente para regalar en cumpleaños y aniversarios. "Para los velorios ya no suelen llevar tanto como antes", remarcó.
"Las rosas son las flores que más se venden, sea cual sea la ocasión", aseguró Diego. Y agregó: "Solemos vender alrededor de 15 o 20 ramos por día".
En cuanto a los precios de los ramos, dependiendo de qué flores se escojan y la cantidad que lleve, tienen un costo que parte desde los 2500 pesos.
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