Este jueves 16 de enero es uno de los días más calurosos del año, y en Monte Grande la máxima llega a 37 grados. Sin embargo, no es un impedimento para los vecinos que van al campo Amat a correr y a entrenar. El Diario Sur visitó el parque para dialogar con ellos.
Los vecinos de Monte Grande que entrenan en Amat en plena hora de calor: "Es una pasión"
A pesar de los 37 grados de temperatura anunciados para este jueves, decenas de vecinos hacen ejercicio en el parque Amat de Monte Grande.
Un caso fue el de Verónica y Soledad, ambas de 47 años, quienes disfrutaban de una caminata en forma de "terapia", bajo un sol radiante. "Siempre salimos a caminar. Es un tiempo de caminata amistoso, con charla de por medio y disfrutando el ambiente de los árboles que nos cuidan de los rayos del sol", comentaron. Respecto a sus cuidados mencionaron: "Mucha agua y buscar el momento más fresquito para salir. Si no es a las 10 de la mañana es más tarde, tipo 19 horas".
Sin embargo, las amigas explicaron que no salen solo por el entrenamiento: "Hace un montón no nos vemos. Teníamos mucho que hablar. Igualmente, es una rutina que tenemos todo el año. Había mucho que charlar ahora, es una caminata de terapia. Nos cuidamos física y mentalmente".
También hay personas que aprovechan para sacar a pasear mascotas, como Gustavo, de 61 años, que se dedica al adiestramiento canino y utiliza al campo Amat para modificar el comportamiento de los animales de sus clientes. "Hace mucho calor ahora y no es conveniente, pero no nos quedó otra; tendría que ser más a la tarde, cuando los perros puedan estar más calmos", manifestó.
Y argumentó: "Conviene más a la tarde, o un lugar donde por lo menos haya sombra, para que los perros no sufran las almohadillas de sus patas. Si los llevas por el cemento sufren. Sienten bastante el calor ellos, por eso hay que hidratarlos bastante también".
Por otro lado, está el caso de Marcos, de 42 años, quien fue arrastrado a Amat por insistencia de su esposa. "Hace rato no vengo a caminar. Mi señora me dijo: 'Dale, dale. Vamos a caminar'. 'Bueno, está bien. Vamos', le dije. Después vi la temperatura que hacía y pensé: 'Justo hoy vengo a salir a caminar', pero bueno, ya está, me lancé", recordó. Y se contentó con la sombra de los frondosos árboles que recubren los circuitos del parque.
El hábito de entrenar
Algunos aficionados al atletismo comentaron que, a pesar de las temperaturas, entrenan igual para mantener el hábito y la constancia, como Claudia, de 59 años, quien comentó: "Es un hábito ya, vengo la mayor cantidad de días que puedo. Trabajo, pero ahora estoy de vacaciones, así que aprovecho para venir más. Ahora vine a caminar, y para protegerme estoy tomando bastante agua y evitando el sol".
En el sector de máquinas se encontraba Marcela, de 46 años, quien aseguró que "si te pones a entrenar, y seguís, se convierte en una adicción". Y continuó: "El cuerpo mismo te lo pide. Si no venís (a entrenar), no sabes qué hacer, entonces venís sin importar el calor. Traté de venir más temprano, pero igualmente me estoy muriendo de calor. Está bueno, te despeja. Desconectas la mente de las cosas diarias, de la rutina".
Además, destacó: "Me pongo protector solar. Igual, estoy re negra, me noto, pero bueno, trato de cubrirme un poco porque tanto sol hace mal, pero bueno. Es inevitable".
En pleno sol, estaba Lucas, de 35 años, quien se desempeña como preparador físico y entrenaba a varios chicos y adultos. "Ahora estamos entrenando con un chico que está en Temperley y está haciendo la pretemporada, además de los demás que también están preparándose", contó.
El entrenador sostuvo: "No hay excepción por el calor. Para mí, entrenar con estas temperaturas es beneficioso para ellos, porque el día que jueguen y/o entrenen lo harán con temperaturas más bajas, entonces, entrenando al máximo, con estas condiciones, se rinde mejor en su disciplina. Tema hidratación, es preferible una hidratación corta y repetitiva, que una larga y de golpe".
Una de las alumnas de Lucas, Graciela, de 56 años, comentó que salió a entrenar "para zafar de la tiroides". "Me gusta esto, es una pasión que tengo. Vengo por eso. Para protegerme del sol me meto en la sombra y tomo mucha agua", concluyó.
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