Esteban Echeverría |

Niño, no dejes de joder con la pelota

Con diez años, el jugador de 5 Estrellas Kevin Giménez, se lució en la final frente a San Martín. Hace un año que es jugador de Boca Juniors. Lo más importante es que vive y trasmite el fútbol con su esencia de niño.

Cuando el fútbol se circunscribe a reglas y establecer un posible resultado, aquello que se percibe tras lo que podría entenderse como un juego de niños, desaparece. Y, en consecuencia, todos los que asisten y forman parte de esta "ceremonia” pierden la verdadera esencia que solamente un niño es capaz de devolver y transmitir. 
Aquellos que tuvieron la oportunidad de asistir a la jornada Campeón de Campeones organizada por FEFIJEE, vieron esta esencia de juego en perfecto equilibrio con la entrega y la magia en los pies de Kevin Giménez, quien con diez años, ya está dando que hablar. 

Nacido el 15 de marzo, es el más chico de tres hermanos y el más "sociable de la familia”, según su papá Walter, con quien charla mucho sobre el deporte que más le gusta y practica a diario.  A los seis años, empezó a jugar en Unión de Padres 9 de Abril, eligió los colores de Boca Juniors como simpatizante y desde hace un año forma parte de las categorías infantiles del club de la Ribera, a cargo de Diego Soñora.

El actual jugador de la categoría 2005 de 5 Estrellas, uno de los protagonistas de la jornada de campeones en la cual, los primeros de cada categoría de las zonas A y B se enfrentaban entre si, desplegó no sólo fútbol, sino también técnica y por sobre todo lo puramente lúdico que debería implicar jugar a la pelota. Sin mencionar goles o alguna posible jugada de esas que valen una ovación, Kevin antes que nadie, pero a la vez compartió el disfrute que sintió durante esos cuarenta minutos reglamentarios y devolvió la magia al fútbol infantil. 

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