Esteban Echeverría |

El talento se hace con mosaicos

Mariela Franco, profesora de Cultura, trabaja con sus alumnos del Colegio San Agustín, y ofrece su arte gratuitamente a toda la comunidad.

Apasionada, comprometida, una artista por definición. Mariela es docente hace 16 años y tiene el don de contagiar con su entusiasmo y buena predisposición a sus alumnos.

Hace un tiempo, esta profesora atravesaba un duro momento en su vida cuando llegó una propuesta difícil de rechazar. La convocaron desde el Emaús de Burzaco (una organización sin fines de lucro) para que decorara las paredes de esa institución. "Al principio no me sentía preparada para aceptarlo porque era un trabajo grande pero creo que el arte es sanador y sabía que ahí iba a encontrar una escape” cuenta Mariela y agrega "Decidí hacer entonces murales ad honorem con la única condición de que me consiguieran mosaicos para poder rellenarlos”. Y así fue.

Desde ese momento no paró, ese 2014 que en algún momento había estado teñido de angustias se transformó completamente. Jardines, Escuelas, ONG y hasta una capilla, en todos esos lugares supo dejar su huella.

Hasta que llegó el momento del Colegio San Agustín, institución en la cual Mariela se desempeña como profesora de Cultura. "Ese mismo año, me tocó darle clases a un grupo de alumnos muy unido, con un gran sentido de pertenencia que tenía ganas de dejar algún recuerdo de su paso por la institución y les propuse hacer estos murales con mosaicos. De inmediato aceptaron y comenzó el trabajo”.

El esfuerzo y las ganas de esos estudiantes dieron sus frutos. Las paredes del lugar llevan su impronta y junto a ellos la emoción de sus  padres al ver la hermosa obra que realizaron sus hijos. En Mariela, nada más y nada menos, quedó la satisfacción de la tarea bien hecha.

"Los cursos que vinieron después continuaron el trabajo, yo a veces les propongo hacer otras cosas pero no quieren y me dicen ‘Esperamos llegar a Quinto para hacer los murales, queremos seguir la obra’. Que me digan eso me hace muy feliz” expresa.

A esta docente le llueven las propuestas, el boca en boca se volvió difícil de controlar, su arte transcendió los límites del distrito y varias lugares esperan podes disfrutar de su trabajo.  Por eso convoca a quienes deseen contactarla lo hagan a su mail personal: [email protected]

"A mí me encanta,  me gusta poder regalar lo que sé hacer, no espero ninguna retribución económica solamente que me faciliten los mosaicos. Mi próximo proyecto es poder hacerlo en un lugar que este al aire libre, a la vista de todos como una estación de tren”.

Una frase dice que "El arte es la magia de transmitir emoción”, Mariela lo ha logrado, tanto con sus obras, la entrega de sus trabajos de forma desinteresada y la devoción que contagia a grandes y chicos.

 

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