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Un joven de Lomas quedó imputado por la muerte del cantante Liam Payne

Se trata de un empleado del hotel donde se hospedaba Liam Payne, el ex integrante de One Direction, quien se cayó del tercer piso y murió.

La titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°34, Laura Bruniard, lo procesó junto a otras cuatro personas por la trágica muerte del artista, ocurrida el 16 de octubre en el hotel Casa Sur, donde se encontraba hospedado el músico británico.

El imputado, Ezequiel Pereyra, un lomense de 21 años que es empleado del hotel, está investigado en el marco de una averiguación por "sumistro de estupefacientes", delito que prevé una pena de entre 4 y 15 años de prisión.

Según consignan fuentes judiciales, la acusación recae por haberle entregado cocaína a Payne el 15 de octubre durante la madrugada y en la tarde del 16, horas antes de su muerte.

A su vez, se comprobó que el joven había recibido 100 dólares por parte del artista a cambio de que le comprara droga, en tanto que en otra oportunidad, Payne habría enviado un auto a la casa del imputado, en Lomas, para que le trajera más estupefacientes, siendo ese domicilio allanado en noviembre.

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Tanto el joven empleado del hotel como un camarero, a quien Liam conoció en Puerto Madero, fueron procesados con prisión preventiva y a ambos se les trabó un embargo por 5 millones de pesos, por el mismo delito.

Por otro lado, fueron imputados el representante de Payne, la gerenta del hotel y el jefe de recepción del lugar, todos como autores de "homicidio culposo". La jueza interpretó que debieron haber gestionado la atención médica del músico al verlo en estado de vulnerabilidad por el consumo de drogas, en vez de dejarlo abandonado a su suerte en una habitación que tenía balcón. En ese sentido, se exponen a una pena de 1 a 5 años de prisión.

Caso en plena investigación

Payne se hospedó en el CasaSur a la medianoche del 13 de octubre pasado y tres días después murió tras caer desde el balcón de su habitación del tercer piso. Los resultados de la autopsia concluyeron que falleció debido a politraumatismos y hemorragias internas y externas, en tanto que los exámenes toxicológicos sobre muestras de orina, sangre y humor vítreo fueron clave, dado que se halló alcohol, cocaína y un antidepresivo.

“Los resultados de los estudios toxicológicos revelaron que, en los momentos previos a su muerte, y en el lapso de, al menos, sus últimas 72 horas; Payne solo presentaba en su cuerpo rastros de un policonsumo de alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado”, señaló en su momento el comunicado oficial.

Los peritos descartaron cualquier tipo de autolesión o intervención de terceros, abriendo la posibilidad de que Payne cayera ya desmayado: “La víctima no llegó a adoptar una postura refleja para protegerse en la caída, por lo que, de momento, se puede inferir que pudo haberse precipitado en un estado de semi o total inconsciencia”.

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