Miguel Aquino, vecino del barrio de Villa Urbana de Lomas de Zamora y artista callejero que cantaba en la peatonal Laprida falleció este jueves a los 52 años víctima de distintos problemas de salud que sufría.
El hombre fue recordado en redes sociales por vecinos y amigos que le dieron el último adiós, recordando como deleitaba a quienes paseaban por el centro de Lomas con su música. En general, su repertorio estaba basada en canciones de tipo melódico aunque su formación pasó por el blues, el folklore y la cumbia.
Además de la música, se había desempeñado como titiritero, estudiaba en la Escuela de Bellas Artes de Quilmes y durante 15 años trabajó como profesor de historia en diferentes escuelas de Lomas de Zamora, especialmente en su barrio Villa Urbana.
Fue allí donde los allegados del cantante más querido de la peatonal Laprida le dieron el último adiós en la Sociedad de Fomento del barrio, en la que todos remarcaban la actitud solidaria de Miguel, que se ocupó junto con un grupo de vecinos de armar una olla popular frente a su vivienda para ayudar a los más afectados por el aislamiento social producto de la pandemia allá por 2020.
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