Lomas de Zamora: suspenden el juicio por abuso a una nena y la familia convoca a una marcha
La querella pidió la detención del acusado si el juicio se posterga. Convocarán a una movilización este jueves a las 8 en Tribunales de Lomas.
En ese marco, familiares de la víctima, organizaciones y activistas contra el abuso infantil convocaron a una movilización frente a los Tribunales de Lomas de Zamora este jueves a las 8 de la mañana, para exigir que se restituyan las fechas del juicio y se garantice justicia para “Osita”, nombre de fantasía para proteger la identidad de la menor.
La víctima que hoy tiene 13 años atraviesa desde hace más de siete años un proceso judicial que la familia considera plagado de demoras y situaciones de revictimización. La notificación de suspensión fue emitida el 14 de octubre y según la familia, esta medida “echa por tierra los esfuerzos y el tiempo de trabajo logrado hasta aquí”.
La querella calificó la resolución como una “dilación innecesaria” y denunció que el nuevo aplazamiento vulnera nuevamente los derechos de la menor.
El argumento del tribunal que lleva adelante el juicio
El Tribunal argumentó la necesidad de revisar unos audios antes de avanzar con el juicio. Sin embargo, la madre de la víctima se opuso por escrito, señalando que se trata de “material ilegal e inadmisible como prueba”, ya que violaría derechos a la intimidad y dignidad. En el mismo escrito, la querella pidió que se mantengan las fechas originales del juicio, advirtiendo que “toda decisión en contrario solo genera demoras irracionales en la administración de justicia”.
Ante la posibilidad de que el juicio se postergue hasta 2026, la abogada de la familia solicitó la detención inmediata del acusado. Argumentó que el hombre permanece en libertad y que eso representa “un claro riesgo de fuga y de entorpecimiento de la investigación”, debido a que conoce a los testigos del caso.
El inicio del drama
La madre de "Osita" fue alertada de comportamientos extraños de la nena por una docente del jardín de infantes que le advirtió que se orinaba con frecuencia. En ese marco, comnsultó a una pediatra y luego a una psicóloga, con quien luego de un año la menor relató que había sido víctima de un abuso por parte de su padre, lo que dio inicio al periplo judicial que ya lleva más de siete años.
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