Diego Iriarte, un vecino de Lomas de Zamora con discapacidad motriz de 44 años, practica hace 30 años levantamiento de pesas. Por recomendación médica comenzó a hacer deportes y practicó varias disciplinas, pero su pasión es “hacer fierros”, lo que le permite “permite superarse día a día”. Desde su lugar, sueña con llegar a competencias y busca desmentir mitos con respecto a los efectos del levantamiento de peso en personas con discapacidades físicas.
Vecino de Lomas con una discapacidad motriz desafía prejuicios levantando pesas
Diego Iriarte tiene 44 años y hace pesas desde los 14. Ahora sueña con competir profesionalmente en la disciplina y desempeñarse como personal trainer.
Diego perdió la movilidad de sus piernas a partir de una patología llamada mielomeningocele, una malformación congénita de la columna vertebral que se produce cuando el canal medular no se cierra antes del nacimiento. “Empecé a caminar con bastones a los 5 años, luego caminé con muletas y después a partir de los 16 empecé a usar los bastones canadienses”, señaló el vecino, en diálogo con El Diario Sur, en el gimnasio en el que se entrena en la localidad de Villa Centenario.
Justamente como parte de su recuperación, una kinesióloga le recomendó a Diego practicar algún deporte y lo hizo en varias disciplinas, pero ninguna le brindó las alegrías que le dieron las pesas, algo que practica sin descanso desde hace 30 años y con la que también anhela competir de forma profesional con la esperanza de tener una medalla entre sus manos.
“Mi sueño es realmente competir en levantamiento de pesas, hasta ahora nunca llegué, pero sigo entrenando para poder conseguir ese objetivo”, comentó el vecino, que llegó a levantar hasta 150 kilos de peso en pecho plano en las jornadas de entrenamiento que realiza. “Las pesas me permiten desafiarme a mí mismo continuamente e ir superándome, que eso creo que es lo que busca uno cuando hace un deporte”, planteó Diego.
Sin embargo, también debió enfrentar otras adversidades para llevar adelante su pasión. “Antes se creía que con las lesiones medulares era contraproducente hacer fuerza, algún ejercicio o deporte de impacto ya que se podía agravar la lesión, pero se comprobó que no es así”, destacó el vecino.
“Así que por eso también me gusta incentivar a la gente para que se anime a más, que no lo vea como un impedimento, sino que como un desafío que lo tienen que vencer, que es lo que hago yo”, finalizó Diego.
Personal trainer y trabajador de la salud
Además de practicar halterofilia, Diego Iriarte aprovechó la pandemia para estudiar de forma online para ser personal trainer. “Desde que obtuve ese conocimiento menos ganas me dieron de parar. Es un sueño que tengo pendiente desarrollarme en esa profesión”, remarcó el vecino.
Por otro lado, Diego trabaja en un stand de la Fundación para la Salud de Lomas, en la atención al público. “Ofrezco bonos y contribuciones a la gente que se va a atender. Con esos bonos se ayuda a lo que son los hospitales municipales y las salitas de la atención primaria”, relató.
Leé también: Lomas: nueva denuncia de una mujer contra el cura acusado de abuso