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Fútbol, tango y Luna Park

El prototipo del periodista porteño. Mujeres queridas o casuales, nochero, cultor de la amistad y los amigos, inamovible en sus convicciones, cómico, vehemente, furioso, personaje atractivo, viajado y profundo.

 

¿Cómo nació tu vocación de ser periodista?

No tenía la vocación encendida cuando era muchacho. Cuando iba al colegio secundario tenía el mandato de mis viejos que querían que fuera contador público. A penas terminé la escuela, entré en la facultad de ciencias económicas y, simultáneamente, entré a trabajar en un banco con un destino administrativo. Definitivamente, no me gustaba la carrera. Luego hice el servicio militar y a la salida dije "no, no va más esta carrera”. Un amigo me sugirió estudiar periodismo deportivo. Él tenía un amigo en radio "El Mundo”, que conocía al presidente del Círculo de Periodistas Deportivos .Empecé como hobby.

¿Cuándo dejó ser un hobby y empezaste a tomarlo como tu profesión?

Mi primer profesor fue Ardizzone, un periodista que admiraba mucho de chico y que trabajaba en "El Gráfico”, y un día me elogió una nota que había escrito y fue como el clic que me hizo en la cabeza porque pensé "si este tipo al que yo admiro tanto le llamó la atención algo que escribí quiere decir que en esto puedo andar”. Me puse las pilas y me dediqué a pleno, tuve mucha suerte además porque estando en segundo año de periodismo tuve mi primer trabajo en televisión, sin salir al aire en canal 13, en la transmisión de los partidos de los domingos a la mañana. Al poco tiempo entré a trabajar al diario "El Mundo” que ya estaba casi fundido donde estuve 3 meses y nuca me pagaron. A todo esto yo seguía trabajando en el diario. En el año 68, empecé a trabajar en "Clarín” y un amigo me conectó con el jefe de deportes y fui hacer una prueba, les gustó, y me la publicaron. A partir de ahí, y durante 47 años y medio seguí en el diario.

¿Cuándo llega tu gran nota?

La primera nota que hice fue el casamiento de Horacio Accavallo, fui para hacer una nota diferente. Muy pronto, en el año 69 llega un jefe nuevo que me ayudaba mucho y me recomendó para entrar a "El Gráfico”. Entonces tenía tres trabajos en simultáneo, en "Clarín, "El Gráfico” y en el banco. En Clarín ya tenía un poco más de vuelo porque trabajaba hacía más de un año y medio entonces hacia partidos más importantes. Mi primer viaje fue por "El Gráfico” en el 71, a ver la Copa Juventudes de América, la Asociación de Paraguay. Ese fue mi primer viaje al exterior.

¿Tuviste la oportunidad de viajar mucho?

Después de tantos años, creo que volé más de 4 millones y medio de kilómetros por lo que estoy eternamente agradecido a mi laburo. Fui a nueve mundiales, dos Juegos Olímpicos, fui 29 veces a Las Vegas. En ese momento, "El Gráfico” se había quedado sin especialistas en boxeo y como yo lo veía desde siempre, me preguntaron si me animaba, acepté y empecé a cubrir esa sección. Hice la cobertura de las peleas durante muchos años, hasta que arranqué a viajar de forma continua con el boxeo. Creo que viaje más por el boxeo que por el fútbol. Le agradezco a esta profesión el haberme hecho viajar por todo el mundo.

¿Qué te apasiona más ¿Qué te apasiona más el fútbol o el boxeo?

El fútbol es una pasión que tengo de toda la vida, desde pibe. El boxeo, lo veía como aficionado hasta que vi la nobleza del boxeador: un tipo sacrificado, noble, le tome cariño a una actividad que es muy ruda y difícil. Me da lástima que una disciplina que me gusta tanto, en la actualidad, se haya quedado sin representantes después de la derrota de Matthysse. El boxeo argentino, sin dudas, se ha quedado huérfano.

Retomando el tema anterior, ¿Cómo era el periodismo de antes? ¿Ves diferencias con el de ahora?

Si, veo muchas diferencias. En los comienzo el periodismo era más artesanal, mucho más complicado para la construcción. Por ejemplo, era muy complicado para los enviados especiales mandar los materiales que se hacían. Se perdían horas y horas, porque había que ir hasta el correo para que lo envíen, y el personal acostumbrado a enviar telegramas de 3 o 4 líneas, se volvían locos cuando les mandábamos textos de 300, 400 líneas. Me pasó una vez en Roma, tuve sobornar al tipo del correo para que me mande a la Argentina una nota porque sino no lo hacía. La tecnificación, la cuestión tecnológica ayuda en la velocidad de los envíos y para buscar información de una manera mucho más simple pero, en mi opinión, a los periodistas no los benefició. Los ha anquilosado porque todo se resuelve por internet. Se ha perdido el ojo de tigre, la búsqueda de la información propia, todo se ha diluido.

¿Es difícil ser periodista?

Sí. Creo, también, que el periodista deportivo tiene mayores posibilidades. Antes se les pagaba menos hasta que se dieron cuenta que es el más capacitado de todos. Puede hacer una crónica, un comentario, una nota de opinión, de color porque como es "menos importante” es mucho más dúctil cuando hay una emergencia nocturna .En las redacciones siempre se recurre a los periodistas deportivos porque están más en contacto con la gente y tienen mayores posibilidades de poder abordar cualquier cuestión. Se necesita imperiosamente tener la vocación instalada y creerse que uno es periodista las 24 horas del día, no solamente en el tiempo en el que se está en la redacción.

¿Cuál fue tu mejor nota?

Hubo una nota que me emocionó como ninguna. No tiene que ver ni con el fútbol ni con el boxeo, fue en los Juegos olímpicos de Seúl. Me tocó cubrir la carrera de los 100 metros que corrieron Carl Lewis y Ben Johnson donde los dos batieron el record. No p u e d o explicarte  la emoción que sentí en esa carrera. De chico yo iba a ver atletismo, porque el padre de un amigo me llevaba entonces sabía bastante de todas las cuestiones y sabía la emoción que habría tenido papá de compañero de haber sido testigo de esa carrera. Esa competencia me marcó y fue una de las mejores notas que escribí. Otra de las notas que me quedó grabada también fue la que tuve que escribir cuando murió Garrincha, el futbolista brasilero, más que nada por su vida desdichada.

¿Cuál fue el entrevistado que más te cautivó?

Tuve la oportunidad de entrevistar a Pelé porque había venido a jugar un partido amistoso a Boca. Baje al vestuario, en el entretiempo, lo encontré solo y le hice la nota. Fue fuertísimo. Después tuve la oportunidad de hacerle a Maradona su primera nota gráfica cuando recién había cumplido 16 años y la tengo enmarcada en casa en un cuadro. El título de la nota fue "Sueño de un barrilete” casi anticipando lo que iba a ser Diego en el Mundial 86. Otro notón fue el que le hice a Menoti .Es el tipo que más me pudo, antes del mundial 78, con su labia y manera de explicar el fútbol. Para mí fue un honor.

¿Qué te dio y que te quitó trabajar en Tv?

Para mí, el verdadero periodismo es el gráfico y muchos creían que lo decía porque nunca había trabajado en los medios audiovisuales. Después estuve diecisiete años trabajando en Radio Mitre, ahora casi once en la televisión y sigo creyendo lo mismo. Lo que sí me parece es que el diario te da prestigio y la televisión popularidad. Yo siempre fui igual, solo que no trabajaba en televisión. Soy muy temperamental y sanguíneo, vivo en la cornisa, entre el ridículo y cuidar mi prestigio de tantos años de periodista. Aunque grite siempre argumento lo que digo, y la tv es un show, todo se exagera y por ende, pareciera que es muy  necesario que yo me enoje. Creo que la tv me dio una gran popularidad que nunca había tenido con tantos años de diario. Es algo que me agarró de grande y por eso lo manejo con mucho rubor, siempre critiqué a los que se la creían y ahora no puedo caer en el mismo error que critique por eso me sacó fotos con la gente, firmó autógrafos, etc.

¿Cuánto hay de real y cuánto de mentira en relación a cómo sos en televisión?

Yo soy así, no soy un personaje. Tuve algunas dificultades con la presión justamente por enojarme tanto. De todas formas, exagero un poco la mano. El programa se ha tornado a que se me busque a mí para que reaccione y ya se volvió medio un juego. Cuando me enojo, exagero pero me enojo de verdad. A pesar de ser tan pasional, no tengo ningún problema con mis compañeros, ni peleas, ni nada de eso.

¿Qué opinas de la Selección?

Me gusta Martino, me gusta su estilo pero creo que es un poco esclavo de sus propias convicciones. Trata de no cambiar nada, ahora todo el mundo cree que porque se lesionó Messi va a entrar Tevez y, seguramente, no lo va a poner. A veces se queda muy pegado a sus ideales, pero que las tiene, las tiene. Su idea es la de juego ofensivo, atildada y bien como nos gusta a nosotros. A veces se emperra en algunas cuestiones. Ahora creo que arranca la hora de la verdad con las Eliminatorias, y ver qué va a pasa ahora que estamos sin Messi.

¿Cómo ves las Eliminatorias?

Van a ser difíciles, han crecido muchas selecciones que eran altamente ganables por países como Argentina, Brasil, Uruguay. Está muy bien Chile, Colombia con Pekerman. Entonces, van a ser partidos difíciles de afrontar. De todas formas se clasifican cuatro equipos de diez, es difícil quedar afuera. Pero hay que jugar y va ser más dura que las anteriores

¿La Argentina va a tener otra oportunidad como la que se dio en el Mundial y la Copa América?

Es una deuda pendiente la que tiene el equipo argentino con la gente. Desde el año 93 que no se gana la Copa América y no gana otros torneos internacionales. De cualquier manera se sabe que la Argentina está entre los tres o cuatro países que mejor juegan al futbol. De todas maneras, un país que está en el otro extremo del mundo, que tiene dos copas y cinco finales en un Mundial, una proporción muy alta. En cuanto a la Copa América, últimamente, no se acierta pero el equipo llegó a la final jugando muy bien y tropezó en el último paso

¿Qué crees que le falta a esta Selección?

Es muy difícil establecer qué le falta. El futbol es competencia, gana uno o gana el otro. Argentina flaqueo en la final de la Copa América y no así en la del mundial donde jugó mejor que Alemania y pudo haber ganado ese partido. A pesar de no haber jugado en un gran nivel fue superior.

¿Qué opinas de Messi?

Hay un tema con Messi. Creo que tiene demasiada carga sobre él, porque lo quieren transformar en un líder y él no tiene las características de un líder o un caudillo. Es el mejor jugador del mundo pero lo quieren transformar en el referente temperamental y no es así. Es el jugador más desequilibrante que tiene la Argentina pero lamentablemente en la selección no responde de la misma forma que en Barcelona, donde gana todo y bate todos los records. Pero allá es diferente porque tiene otro equipo, otra formación, está ahí desde los 14 años, sus compañeros son de toda la vida. Ya tiene un andamiaje que lo protege con Iniesta, Suarez, Neymar, en su momento Xavi lo fue también. Tiene más respaldo que por ahí la selección argentina. Se juntan nada más que para los partidos en la Selección. Otra cosa que Messi tiene en contra y es que en los partidos importantes suele diluirse y no aparece.

¿Si tuvieras que elegir entre Maradona, Messi y Riquelme con cuál te quedas?

Sin dudas, me quedo con Maradona. Es el mejor de todos. Era capaz de ganar él solo el partido, se ponía el equipo al hombro además de ser un jugador fenomenal tenía un temperamento desbordante. Riquelme, por su parte, es el que mejor entiende el juego. Puede jugar mejor o peor pero entiende el partido y sabe las cosas que tiene que hacer. Sabe jugar él y sus compañeros, lo cual es algo muy importante. Messi es un supersónico, de una velocidad impresionante, y de habilidad para hacer goles pero el más completo es Maradona.

¿Tu fanatismo por Riquelme de dónde surge?

No es fanatismo, es convencimiento. Me llamaba la atención la falta de criterio para juzgarlo por parte de muchos colegas. Como Riquelme, era un tipo hostil con la prensa, se mezclaban las cuestiones entonces la supuesta antipatía que despertaba se la mezclaba con la interpretación de cómo jugaba. Eso sí me molestaba muchísimo por eso saltaba tan enojado.

¿Qué equipo te genera admiración?

El que cambió el molde fue el Barcelona. Fue un cachetazo a los que creen que en el deporte no hay ideología. La táctica no lo es todo, el fútbol es también, un juego de habilidades. Barcelona demostró todo eso, fue la mejor aparición. River también lo fue con la aparición de Gallardo pero creo que se fue diluyendo con el correr de los partidos. Hay algunos técnicos nuevos ahora que tratan de dar algo más a este fútbol argentino tan friccionado y violento.

¿Ves un recambio con estos nuevos técnicos?

Hay técnicos nuevos que intentan jugar con mayor audacia, con buenas intenciones. Almeyda, cuando estaba en Banfield, era uno de los que más me gustaba. Gallardo también me gustaba mucho. Creo que estamos en un buen camino con respecto a este recambio joven de técnicos.

¿Amas el tango tanto como al fútbol?

Sí. Me gusta mucho el tango. Es algo que traigo desde chico aunque mi familia no era tanguera. Un amigo una vez me regaló un álbum con diez discos de Gardel, y ahí me hice seguidor. En el colegio, a los 8 años me había aprendido tres tangos de fútbol y los recitaba en el recreo. Por culpa del tango me quedé sin conocer el resto de la música. Tenía peleas tremendas con los pibes del barrio, por no escuchar otra música. Lamentablemente con los años me di cuenta que no tengo capacidad auditiva para cantarlo.

¿Un tango preferido?

El que más me gusta es "Fuimos” de Homero Manzi. Tiene unas metáforas extraordinarias. Igual hay muchos poetas del tango que admiro: Homero, Espósito, Cátulo. El tango tiene unos autores de una calidad fenomenal aunque se los critica por ser triste y hablar de traiciones pero era la realidad del lugar de origen. Ahora hay una nueva camada de cantores de los cuales me he hecho muy amigo y si puedo darles una mano, se las doy. El tango está muy maltratado acá, en su lugar de origen. Ha sido invadido el dial y los canales con música extranjera y hay muchachos que cantan muy bien .Lamentablemente, hoy en día, no hay un canal que haga un programa aunque sea de media hora para difundir la música porteña, rioplatense y que está postergada.

Si tuvieras que elegir un lugar de los muchos que recorriste ¿cuál sería?

Ya no me quedaría en ningún lado. Pero me gusta mucho Paris por su relación con el tango. Fui cuando peleo Monzón y me enamoré perdidamente. Me encanta Roma, Andalucía, Málaga, Ibiza, el sur de Italia, Europa en general. De todas maneras, me quedaría en mi país.

¿Sentís que te queda algo por hacer?

Si, terminar el libro que es autobiográfico. Después, creo que ya estoy hecho. La profesión me dio todo lo que quería, no me puedo quejar de la carrera que hice sinceramente

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