Una mujer que encontró un pendrive en la mochila de su pareja jamás imaginó que por curiosidad iba a terminar en la comisaría. Entre las carpetas, había imágenes de cómo abusaba de su propia hija de 13 años. La mujer le hizo captura de pantalla con su celular y se quedó con el dispositivo de memoria.
Con esa prueba, la mujer fue hasta la comisaría de Campana y lo denunció. Armando González, alias “Paragua”, quedó detenido acusado de abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual con acceso carnal de una menor, ambos agravado por el vínculo, y por la situación de convivencia preexistente; y producción de pornografía infantil.
Según testigos, cuando le leyeron los cargos en su contra en el departamento judicial de Campana, González agachó la cabeza sentado en su silla de ruedas, no hizo contacto directo con la mirada y no emitió sonido.
La primera medida de la Justicia fue pedir para el sospechoso una medida de prohibición de acercamiento a la mujer y a sus hijas de 13 y 15 años. Tras la perimetral, el hombre se fue a vivir a casa de sus padres al barrio La Praderas, de Campana, donde también residía la denunciante junto a sus hijas.
Un amigo se lo llevó a la villa Zavaleta para resguardarlo y allí lo detuvo la Policía Federal en las últimas horas, en la intersección de Lavardén y avenida Iriarte, donde funciona un local de arreglo de celulares que gestiona su conocido.
En esta causa también trabajó la división de Cibercrimen de la Policía Bonaerense, quienes se encargaron de ver las imágenes y los videos del pendrive que aportó la mamá de la nena abusada. Según la investigación, el detenido abusaba de su hija cuando la madre se iba con la adolescente de 15 años a hacer compras.