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Shock en el mundo de las cirugías estéticas tras la muerte de Silvina Luna: "Hay miedo en los pacientes" 

Profesionales de la región contaron a El Diario Sur que ahora la gente hace consultas más detalladas luego del fallecimiento de Silvina Luna.

El reciente fallecimiento de la actriz Silvina Luna, a sus 43 años, a raíz de una presunta mala praxis en una cirugía estética en los glúteos, reavivó el debate por este tipo de intervenciones que en el país se dan con una frecuencia mucho mayor a la habitual en el resto del mundo.

La última Encuesta Internacional sobre Procedimientos Estéticos/Cosméticos realizada por la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS, por sus siglas en inglés) reveló que en 2022 se realizaron más de un millón de intervenciones estéticas -461.589 quirúrgicos y 554.929 no quirúrgicos- en Argentina. De ellas, la operación más solicitada fue el aumento mamario (16,8%), seguida por la liposucción (10,6%) y la cirugía de párpados (9,7%).

En ese marco, El Diario Sur dialogó con profesionales del ese ámbito en la región, con el objetivo de comprender el mundo de las cirugías estéticas. Lucas Patat, cirujano plástico de Lomas de Zamora (M.N. 119.103), reveló que esta es la época del año en la que se realizan más cirugías porque “quieren operarse el cuerpo para mostrarlo en el verano”.

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Lucas Patat, cirujano plástico (M.N. 119.103).

Lucas Patat, cirujano plástico (M.N. 119.103).

En ese caso las cirugías más frecuentes son las lipoaspiraciones y la marcación abdominal, que también suelen realizar los hombres. Otros de los procedimientos que son pedidos durante todo el año son los aumentos mamarios, las cirugías faciales, intervenciones en los párpados y liftings.

Sin embargo, el profesional aseguró que cada vez son más los tratamientos estéticos que pueden hacerse por fuera del quirófano. “La tendencia es hacer cada vez menos cirugías o pasar por el quirófano lo menos posible. Por ejemplo, una rinoplastia -operación de nariz- ahora se puede reemplazar por una rinomodelación en un 80% de los casos”, aseguró Patat y concluyó “con 20 minutos ya se resuelve el tema”.

“El lifting se puede reemplazar por bótox, ácido hialurónico o una bioestimulación de colágeno. Con eso suplís la cirugía y hacés un tratamiento más expeditivo con menos riesgos”, completó el cirujano plástico.

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Los pacientes que se realizan este tipo de intervenciones estéticas pertenecen a todos los grupos etarios, pero se diferencian en cuanto al tipo de procedimiento al que se someten. “A partir de los 25 años se hacen más aumentos mamarios. Después de los 40 hay muchas operaciones para ajustar el abdomen a consecuencia de los embarazos. Después, en los casos de personas mayores de 60 hay más intervenciones en el rostro”, señaló Patat.

El temor de los pacientes por el caso de Silvina Luna

“Todo esto generó mucho miedo obviamente en los pacientes. Consultan hasta lo más mínimo, tienen mucho temor, pero yo lo que respondo es que todos los productos que se utilizan en la estética son muy buenos y están aprobados por la ANMAT”, explicó el cirujano plástico Lucas Patat.

En cuanto al metacrilato, que fue el elemento que le habrían inyectado a Silvina Luna, Patat aclaró que está aprobado por la ANMAT pero para pequeñas intervenciones en el rostro, aunque él no lo utiliza.

En el caso de la cirugía de glúteos, que es la que se practicó la actriz, el médico aseguró que no es muy frecuente en su consultorio porque se trata de una intervención muy cara. “Se utilizan prótesis de silicona y hay pocos profesionales que la realizan bien. También se pueden hacer con un relleno de ácido hialurónico”, finalizó.

Qué lleva a una persona a hacerse una cirugía estética

“En esos casos estamos viendo que hay un trastorno de base que salta en esa persona que hace que su imagen corporal no sea la real ya que hace hincapié en una insatisfacción que tiene internamente”, puntualizó el psicólogo del Consultorio CITA de Adrogué, Nicolás Massuani (M.P. 73.692).

“Hay que diferenciar una cirugía reparadora de una insatisfacción de este tipo. La ética médica debería indicarlo al paciente antes de realizar un procedimiento de esas características”, continuó Massuani.

En cuanto al caso de Silvina Luna el profesional aseguró que la presión cultural en ese caso fue muy fuerte. “Ella tenía una distorsión de la imagen corporal y realizó un recorrido interno después de la operación que le permitió entenderlo. Si hubiera ocurrido a la inversa me parece que no se hubiera sometido a esa intervención”, concluyó.

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