San Vicente |

Pipa MC, el rap que mueve a San Vicente

En sus canciones cuenta sus experiencias en las calles del pueblo. Dice que la movida del rap puede crecer a nivel local y asegura que es una cultura que promueve la igualdad.

En el mundo del hip hop, a Javier Martínez nadie lo conoce por su nombre. Para todos, este sanvicentino de 34 años es Pipa MC, un rapero que integra la banda "Fuis tos family group" y que también hace presentaciones como solista. Se autodefine como escritor, y asegura que compone las letras según lo que le dicte "el beat" de cada instrumental. 

"A la movida del rap en San Vicente todavía le falta. Está creciendo como en todos lados gracias a Ias redes sociales. Hay encuentros de freestyle (improvisación) en la Plaza Pesoa, eso está muy copado. Es como una forma de pelear mucho mejor que la de antes", sostiene. 

Ex integrante de una banda hardcore del under local llamada 50 mil Señores, en 2004 Martínez empezó a escribir rimas. En 2008, con un amigo recién llegado de Estados Unidos, fundaron la banda FTFG, que tiene la particularidad de expresar las letras en español y en inglés. "Yo me encargo de la parte de castellano, aunque en realidad rapeo en sanvicentino", define. 

Su pueblo, dice, resulta fundamental para inspirarlo. "A mí cuando hablo de San Vicente se me infla el pecho, se me caen las lágrimas. Todas mis letras tienen cosas del pueblo, de estas calles que me vieron crecer. Me siento muy orgulloso de ser de acá y cuando salgo de gira se lo explico a todo el mundo", relata quien fue compañero de escuela del ilustre payador David Tokar, otro artista romántico con la localidad. 

"Mis canciones tocan distintas temáticas según la música. Si viene medio pesada, hablo de política, de la Policía, de lo que está mal. Si es más tranqui me inspiro en un día de sol, dejo que fluya", comenta. Su máximo hit, 24/siempre tiene casi 150 mil reproducciones en Youtube. En esa canción, Pipa asegura: "Lo mío fue la mala junta". Es que según él, "para escribir primero hay que vivir, tener la experiencia y después contarla". 

El hip hop, que nació en Estados Unidos como instrumento de protesta de las clases bajas, tiene en la Argentina un gran efecto igualador. Porque lo practican desde todos los sectores sociales y, arriba del escenario, ninguno predomina. "Esto lo puede hacer cualquiera. Hay que estudiarlo, leerlo y ser uno mismo. La movida es muy copada y siempre se puede participar", describe Martínez. Y advierte: "Eso sí, nunca hay que copiarse de la influencia del otro". 

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