San Vicente |

El Social le ganó 66 a 60 al Deportivo

El equipo de Alejandro Korn se llevó la victoria como local en un partido para el infarto. Por la segunda fecha del “Súper Ocho” de la Liga de Esteban Echeverría, los verdiblancos ganaron pero sufrieron ante un Deportivo que está para la pelea.

El Social de Alejandro Korn derrotó como local al Deportivo San Vicente el pasado lunes por 66 a 60. Por la segunda fecha del "Súper Ocho” de la Liga de Esteban Echeverría, el equipo de Alejandro Korn se llevó con justicia el clásico en el marco de un partido entretenido con un final ajustado.

El peso de la rivalidad y la historia se hacían presentes en la cancha del Club Social el pasado lunes a las 21.45 cuando ya todo estaba dispuesto para que el derby local tuviera su primera edición del año. Se respiraba en Alejandro Korn un clima tenso. Los jugadores de los dos equipos, desacostumbrados a ver tribunas llenas un lunes a la noche –sobre todo con tres grados de temperatura- demostraban nerviosismo en sus movimientos preliminares. Estaba clarísimo que no se trataba de un partido más.

Desde las gradas, aproximadamente 300 personas abrigadísimas agitaban la previa del partido. Lógicamente, la mayor cantidad de público eran simpatizantes del local pero, sin embargo, fue una sorpresa la gran cantidad de seguidores de la divisa azul y roja que se hicieron presentes para alentar al "Depo”.

Por fin, el Social y el Deportivo volvían a verse las caras dentro de la cancha. El arranque del match fue parejo, aunque con un leve dominio por parte del conjunto de Korn, que, con simpleza, apuntaba a su férrea defensa para contrarrestar los avances sanvicentinos y así aprovechar su poderío ofensivo para sacar ventaja. El primer cuarto finalizó 18 a 12 a favor del verdiblanco. El desarrollo del partido era –hasta ese momento- chato pero mostraba buen ritmo y momentos lúcidos por parte de ambos conjuntos.

En el segundo parcial el equipo sanvicentino logró emparejar el duelo. La intensidad de la marca del Social bajó sus decibeles y eso le permitió al Deportivo aumentar su eficacia en el goleo, que en el primer cuarto había dejado bastante que desear. El resultado del segundo cuarto fue 19 a 16 a favor de los sanvicentinos, que mostraron durante esos diez minutos de juego su mejor nivel durante todo el partido. Cuando el Social apenas ganaba por 34 a 33 y el blaugrana lo acechaba peligrosamente, la chicharra sonó y los equipos se fueron al descanso. El público, en tanto, se apelotonó en el buffet en búsqueda de panchos, sándwiches de milanesa y papas fritas para subsistir las bajas temperaturas que azotaban el gimnasio verdiblanco.

De vuelta al juego, en el segundo tiempo, el Social volvió a mostrar contundencia y, sin despeinarse, dominaba el juego. Con Facundo López Banegas como máximo estandarte, pero también con buenas actuaciones individuales por parte de todo el equipo, la llamada "Generación dorada del tercer cinturón del Conurbano” le hacía honor a su apodo y no presentaba demasiadas complicaciones para mantener una leve ventaja ante un equipo sanvicentino que conmovía con su esfuerzo. Con el Social arriba 49 a 45 concluía el tercer cuarto.

El último cuarto no fue apto para pacientes cardíacos. Con el correr de los segundos, la intensidad del juego crecía y el público, con los nervios de punta, condimentaba con gritos y cánticos un final en el que el palo y palo reinante durante todo el partido se volvía más y más riguroso. Faltando cerca de cinco minutos para el final, el "Depo”, con mística –y con algún triple del histórico capitán Roberto Suárez-, se acercaba a tres puntos de su rival. Sin embargo, desde el banco verdiblanco jugaban su carta fuerte: López Banegas retornaba a la cancha después de algunos minutos y, con soltura, se hacía cargo de su equipo para estirar la ventaja sobre el final del match. Leonardo Soto y "Pipi” D´Ambrossio eran otros de los bastiones verdiblancos que fortalecían a su equipo y lo llevaban a la victoria. El resultado neto del último de los parciales fue de 17 – 16 para el Deportivo. Y el resultado final, que pudo haber sido aún más ajustado si el equipo sanvicentino no se hubiera jugado en ataque los últimos minutos, fue de 66 a 60.

Como era de esperarse, desde el lado del Social hubo un gran festejo, con canciones y saltos, en el que los simpatizantes se fundieron con el plantel de la primera. En la intimidad del vestuario, los basquetbolistas continuaron con sus festejos y hasta sentenciaron que los del Deportivo se volvían para San Vicente "con el culo roto”.

Desde el vestuario visitante, los jugadores sanvicentinos se mostraron dolidos por la derrota pero orgullosos por la actuación de su equipo, que estuvo muy cerca de ganarle al cuadro más fuerte de la Liga de Esteban Echeverría.

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