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Emiliano Rivero: el joven que busca afianzar el ciclismo en San Vicente

La bicicleta lo acompañó toda su vida, pero recién iniciada la adultez pudo cumplir su sueño de empezar a competir sobre las dos ruedas.

Emiliano Rivero, es un sanvicentino de 25 años que se dedica a la producción láctea, de materia prima para mozzarella y quesos artesanales. Sin embargo, detrás del trabajo formal que le permite subsistir, esconde una fascinación por pedalear arriba de una bicicleta que a través de los años terminó convirtiéndose en una vocación para el joven.

La primera bicicleta que tuvo fue gracias a un regalo de sus padres, para que pudiera ir a la escuela que quedaba a 5 kilómetros de su casa. Desde entonces y casi sin pensarlo comenzó su historia con el vehículo de dos ruedas, el cual culminó siendo su compañero más fiel durante su infancia y adolescencia.

“La bicicleta me facilitó mucho el traslado a la escuela porque la distancia parece corta, pero si te ponés a pensar son 50 cuadras. Como era chico no lo registraba mucho pero el trayecto de cada día siempre te dejaba algo, aunque cruzaba los dedos para que no lloviera porque sino tenía que caminar por el barro”, explicó Emiliano.

Con el correr de los años el sanvicentino fue dándose cuenta que su amor por la bicicleta empezaba a ir más allá de una relación de nostalgia por ser su vehículo habitual. “En el 2015 cuando cumplí 21 años, con mi primer sueldo compré lo que fue mi primera bicicleta profesional.  A finales de ese año, empecé a hacer vueltas cortas de 15 y 50 kilómetros diarios para ir al trabajo, y en una ocasión alcancé los 166 kilómetros en un día para llegar a Punta Lara”.

“La experiencia que fui adquiriendo por mi cuenta, me ayudó mucho en las salidas cicloturistas que me llevaban un día entero. Veía ciclistas entrenando en la ruta y empecé a darme cuenta como era realmente la preparación de un ciclista”

Emiliano continuó sumando kilómetros y preparándose hasta que en el 2018 participó de una carrera Rural Bike organizada para principiantes por Full Race, que fue llevada a cabo en Vicente Casares. “Completé una vuelta de 26 kilómetros dando todo lo que tenía, ya que la rueda trasera perdía aire y me quitaba velocidad, pero saqué fuerzas y finalmente logré mi primer puesto”, expresó aún con nostalgia y emoción al recordar ese momento.

“Mi primer triunfo me motivó a seguir participando en casi todas las fechas del campeonato Full Race y terminé segundo en la tabla general. Así como también me inspiró a anotarme en otras carreras en las cuales obtuve muy buenos resultados”

“Mientras seguía compitiendo y haciendo cicloturismo fui cosechando amigos del deporte que vieron mi potencial y me recomendaron participar en un Duatlon, que combina el ciclismo y el atletismo. Por eso, me inscribí en el Campeonato Nacional de Duatlon organizado en Ezeiza, y alcancé el primer puesto, pero seguí participando y en la segunda fecha logré otro primer puesto y la última fecha quedé segundo”, señaló.

Emiliano fue consciente de su potencial como ciclista y fue por más a base de esfuerzo y sacrificio. En 2019 se inscribió en la categoría Elite, la cual comprende una exigencia superior, ya que cuenta con una distancia que va desde 40 hasta 60 kilómetros.

“Sin dudas fue un gran desafío porque me tocó competir al lado de corredores profesionales, y aun así logré los primeros puestos en distintas carreras, así como también representé a San Vicente en las Olimpiadas de la Cuenca del Salado en Duatlón en el que obtuvo el puesto 8”, destacó.

“Un día organizaron un Rural Bike en Brandsen, pero como no tenía medio de transporte no quise quedarme con las ganas, así que pedalié 80 kilómetros desde San Vicente y con tiempo justo para inscribirme, estirar y correr 40 kilómetros logré mi primer puesto en categoría Elite. Sentí la misma emoción de mi primer logro en el ciclismo”

El deportista sanvicentino comprende a la perfección que el ciclismo es un deporte que demanda mucha exigencia, dedicación, alimentación y dinero, pero se las ingenia para poder cumplir sus metas deportivas.

“Aunque vivo de la producción láctea, materia prima para mozzarella y quesos artesanales, quiero dedicarme de lleno al ciclismo de forma profesional porque sé que es mi vocación y lo que me apasiona. Como sanvicentino quisiera representar al partido de San Vicente y a través de los logros consolidar este hermoso deporte en la zona”, concluyó.

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