San Vicente |

Venden el Castillo Guerrero de Domselaar: cuánto piden

La familia decidió ponerlo a la venta después de la muerte de Josefina Guerrero, la sobrina nieta de Felicitas.

El Castillo de la familia Guerrero de Domselaar, una de las propiedades más icónicas de San Vicente, está a la venta y su valor es de 3,7 millones de dólares, según publicó la inmobiliaria Remax.

Construido en 1880, el castillo tiene cuatro plantas con 28 ambientes, cada uno de los cuales promedia los 55 metros cuadrados. En total son 1.600 metros cuadrados. En tanto, los techos miden cinco metros de altura. “Todos los materiales fueron importados de Francia para su construcción", dice el aviso publicado en Mercado Libre.

La propiedad actual también incluye 17 hectáreas de campo, que en la época dorada de los Guerrero eran 2.800. Una de las particularidades es que los herederos venden la casa con todo lo que tiene adentro: muebles, libros, adornos, luces y también los recuerdos familiares.

La decisión de la venta por parte de la familia se da luego de que el año pasado falleciera Josefina Guerrero, la sobrina nieta de Felicitas Guerrero –en honor a quien fue construido el castillo. Josefina, hasta sus 89 años, era la que se encargaba de garantizar el mantenimiento de la propiedad y también una de las expositoras de las visitas guiadas al castillo.

Según Remax, que tiene la exclusividad de la venta, ya hay cuatro interesados en la compra del castillo. Y la inversión es “ideal” para un hotel o un club de polo. Allí se filmaron películas como El cuento de las comadrejas, de Juan José Campanella, y Crónica de una fuga, entre otras, además de publicidades y videoclips.

La historia del Castillo

La historia de la construcción es también la de Felicitas Guerrero, una joven que en la segunda mitad del siglo XIX fue considerada “la más bella de Buenos Aires”. A sus 14 años, su padre arregló un casamiento con Martín Gregorio de Alzaga, que tenía 53 años y era uno de los hombres más ricos del país. Tuvo dos embarazos pero los perdió a los dos. Y al poco tiempo también falleció su esposo y quedó viuda a los 26 años, con una gran fortuna.

Felicitas se enamoró de un terrateniente, Manuel Saenz Valiente, y se comprometió con él. Pero el 30 de enero de 1872, uno de sus pretendientes, Enrique Ocampo, al enterarse que no era correspondido por Felicitas, la mató y luego se suicidó, según la historia oficial. Pero desde la familia contaban que en realidad un primo que estaba oculto en la habitación donde sucedió el crimen fue quien mató a Ocampo.

En homenaje a Felicitas, sus padres, herederos de su fortuna, construyeron en Barracas la Iglesia de Santa Felicitas y el castillo de Domselaar, que ahora, después de 140 años, dejará de estar en manos de los Guerrero.

 

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