Esteban Echeverría |

Cuando educar es salud

Un idea que continúa,del gobierno municipal, una escuela para adultos y la Unidad de Diabetología del Hospital Santamarina.Pacientes que enfrentan su enfermedad con el apoyo de los libros y el alfabeto.

La Escuela Primaria para Adultos con Diabetes es un proyecto conjunto encabezado por la Unidad de Diabetología del Hospital Municipal Santamarina y la escuela primaria para adultos Nº713/03.
 
Con la coordinación del Doctor. Gabriel Lijteroff, la directora Graciela Canzzonetta y la docente María Micchia, la escuela promueve un plan de alfabetización para adultos con diabetes a través del cual los alumnos-pacientes no sólo pueden obtener su título oficial de educación primaria sino que al mismo tiempo aprenden y reciben orientación acerca de cómo cuidarse y tratar su enfermedad. 
 
Las clases se dictan de lunes a viernes de 14 a 17 horas en el primer piso de la unidad sanitaria y recibe a todos aquellos alumnos que deseen inscribirse a lo largo del todo el año. "Me da mucha felicidad, es algo muy importante en mi vida poder dictar estas clases, es un ida y vuelta porque yo les enseño pero al mismo tiempo aprendo de ellas” cuenta María, la docente que todos los días se encarga de ayudar y contener a los alumnos de este curso, y añade "Hay un clima de mucha tranquilidad, de solidaridad, de compañerismo en este lugar. Estoy todos los días pero también nos acompañan otras docentes como la de manualidades y la nutricionista que les explica detalladamente como deben alimentarse”. 
 
Llueva, truene, haya sol o cualquier otra condición climática adversa, las clases se dictan igual porque el deseo de aprender es más fuerte. "Muchas de las alumnas que están acá vienen hace tiempo y no se pierden ninguna reunión, son puntuales y siempre vienen bien predispuestas” cuenta la profesora de este grupo. 
 
No hay presiones, la solidaridad y el apoyo mutuo abunda en este lugar. Las condiciones ideales para que cualquier persona que lo necesite se acerque y tenga la posibilidad de empezar la primaria y decir con convicción que "Nunca es tarde”.

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