La expresión "ser más papista que el Papa" se usa para referirse a los que manifiestan más preocupación (o celo) por un asunto que la persona directamente interesada o afectada, pretendiendo a veces ser más dogmático que el propio interesado. Resumiéndolo en lunfardo: olfa o chupamedias, pero a la vez torpe (por exagerado).
Más papistas que el Papa
Parece que de las elecciones para acá, el gobierno solo se ocupa de reimpulsar la campaña de la oposición, que gana terreno simplemente empujando al arco las pelotas que le dejan picando en el área chica. Por Ricardo Varela
Esta semana se dieron una serie de situaciones que ameritan semejanzas con está definición.
“Les pido por favor a los medios que tengan piedad. Son todas pálidas. Un día el pueblo se va a levantar contra los medios, no tengo dudas. No puede ser tanto veneno hacia la población”, dijo Mario Ishii, anfitrión de la inauguración la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de José C. Paz. Después añadió: “Tiren una buena, no puede ser pegarle y pegarle al Presidente. Hay que dejarlo gobernar. Tuvimos una pandemia”. Luego habló el gobernador bonaerense Axel Kiciloff y cerró el presidente en modo “campaña”. Se refirió al domingo de las PASO como un día “aciago”, prometió cumplir con el objetivo de poner a la Argentina de pie y enumeró una serie de acciones y anuncios que la oposición tildó de “electorales en un acto académico”.
Solo dos días antes el presidente también había convertido la jura de los nuevos ministros de su gabinete en un acto de campaña. La llegada del tucumano Manzur a la jefatura de gabinete trae aparejadas distintas expectativas. En la jura se puso de manifiesto otra singularidad argenta, mientras el flamante ministro de educación Jaime Perczyk corría con ahínco la Biblia para jurar sobre la Constitución, Miguel Ángel Pichetto aseguraba que un ala de la Iglesia Católica ganaba terreno en el Gobierno, argumentando que la reciente incorporación de Julián Domínguez como ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca era un claro ejemplo: “Parece un gobierno casi de ayatolá”, disparó. El excandidato a vicepresidente de Macri le atribuyó a la religión una injerencia creciente en las cuestiones públicas a partir del rol de los curas villeros “que responden el Papa Francisco”.
Otro de los papistas de la semana fue el ex ministro de salud bonaerense Daniel Gollán. “Las fotos (del cumpleaños 2020 de Fabiola) nos molestaron, claro que sí, pero en los barrios la gente dice que con un poco más de platita en el bolsillo serían otra cosa, no hubieran molestado tanto”, consideró Gollan, subestimando el voto de los ciudadanos bonaerenses que no eligieron renovar su confianza en el oficialismo.
Desde el gobierno ven difícil dar vuelta la elección pero no claudicarán en esa búsqueda épica. El mayor problema es que a igual cantidad de concurrentes las posibilidades de trasvasar votos en ínfima. Por eso todos los cañones apuntan a convencer a los que no fueron a votar en las PASO para que: a) vayan a la general b) que los voten a ellos.
El concepto “poner plata en los bolsillos” para traccionar votos solo le dio nuevas oportunidades a la oposición, que salió con los tapones de punta: “es un gobierno que está desesperado y lleno de irresponsables”; “poner plata en el bolsillo de la gente para ganar las elecciones genera una relación totalmente gorila con el electorado”; “es una idea muy difícil de justificar y me genera un poquito de desprecio”.
Parece que de las elecciones para acá, el gobierno solo se ocupa de reimpulsar la campaña de la oposición, que gana terreno simplemente empujando al arco las pelotas que le dejan picando en el área chica. De esto opinó el filósofo Ricardo Forster “si el Frente de Todos cae derrotado en las elecciones generales en noviembre lo que viene es horrible”. También pidió “revertir la situación en forma rápida, y dar vuelta la página respecto de las discusiones internas”.
No todas son pálidas para el presidente Fernández que confirmó que a los 63 años será padre por segunda vez. La ministra de Salud, Carla Vizzotti, anunció que la provincia de Tierra del Fuego se convirtió en la primera jurisdicción del país en alcanzar la “inmunidad de rebaño” debido al avance de la vacunación contra el coronavirus. Desde Ushuaia, la ministra de Salud provincial precisó que Tierra del Fuego logró vacunar al 93% de su población mayor de 18 años con primeras dosis y al 72% con el esquema completo, situación que celebra una suerte de vuelta a la normalidad normal.
Buena semana.