“Me pudrí de ser la de la charla TED”, dice la descripción de la cuenta de X (ex Twitter) de Mayra Arena. Ese hartazgo hace referencia al éxito que tuvo su presentación en el evento TEDx Bahía Blanca en 2018, donde habló sobre sus orígenes humildes y los prejuicios alrededor de la pobreza. Se puede ver en YouTube: acumula más de 6 millones de visitas y sigue siendo conmovedora.
Mayra Arena: "Hay chicos pobres que no conocen el centro de su propio distrito"
La consultora política Mayra Arena contó su visión sobre los sectores vulnerables en este momento de crisis.
Pero Mayra ya no tiene 25 años como tenía en aquel momento, ya no trabaja en casas particulares ni hace changas y el hijo que tuvo de adolescente ya es mayor edad. Es politóloga, se identifica como peronista, y dejó Bahía Blanca para asentarse en la Ciudad de Buenos Aires, donde montó su propia consultora política, especializada en mediciones de opinión pública entre los sectores populares. Ese trabajo la lleva, por ejemplo, a levantarse a las 4 am para llegar a las 5 a los centros de transbordo desde donde viajan cientos de miles de personas desde el Conurbano hacia la Capital. También a compartir mates o asados en Florencio Varela, Temperley o Moreno para realizar entrevistas de profundidad que le permitan comprender “qué tienen los pobres en la cabeza”, como se había titulado la charla TED que la hizo conocida.
“Es muy importante entrar en confianza con la gente, porque cuando se sueltan un poco más salen los verdaderos valores, las preocupaciones y los miedos. El empobrecimiento es algo que avergüenza muchísimo a las personas, que se suelen culpar secretamente por sus fracasos. No es que enseguida piensan que es culpa del Gobierno o en salir a reclamar”, cuenta Mayra en el ciclo Charlas del Conurbano, acerca de su enfoque metodológico.
Entre los temas que más le preocupan aparecen los jóvenes. “Es una generación con enormes miedos, con muy poquita autoestima, con mucha dificultad para hacer amigos y muy poco vuelo en el sentido de que no se sienten que están preparados para salir a pelear un laburo”, destaca. Y sigue: “Hablo de chicos que no conocen el centro de su propio distrito, ni siquiera te digo la Ciudad de Buenos Aires. Se mueve en un área de ocho, diez cuadras, y no salen más. Pasa acá en el Conurbano y pasa en Mar del Plata, que los pobres no conocen el mar”. Con ese aislamiento colabora, también, “que las escuelas públicas han quedado solamente para los sectores pobres, porque la clase media se fue a las privadas, entonces no pueden conocer otra realidad distinta a la que ya tienen”.
Otra regularidad que detectó Mayra es que en las diferentes localidades “los pobres siempre son vistos como que vinieron en algún momento de otro lado, nunca son autóctonos”. “El pobre siempre está como inyectado. Entonces nunca se le regala la condición de vecino. Y si tu ciudad no es tan tuya como es de los otros, es muy probable que no quieras ir al centro y que ejerzas tu ciudadanía muy bajamente”, define.
Mayra tiene diferentes caracterizaciones sobre las diferentes regiones del conurbano y en el caso de la Zona Sur la define como “muy próspera”. “Más allá de la crisis que estamos viviendo y el empobrecimiento drástico que ha habido, es una zona que se levanta, que la sigue peleando. Y si vos tenés una ventana, podés vender pan, fiambre y leche y por lo menos con eso vas a cubrir la comida diaria. Yo soy lo opuesto a (el gobernador de Santa Fe Maximiliano) Pullaro, que dice que el conurbano es una cosa subsidiada e inmóvil. Me parecen muy injustas esas acusaciones porque son lugares donde vos vas y a las cinco de la mañana la gente ya se está empezando a mover”, reflexiona. Y suma: “Y otra cosa que me gusta mucho de zona sur es que hay mucha mixtura de clases. En los mismos barrios se mezclan todo tipo de familias. En un radio de tres cuadras podés encontrar a los ricos del barrio, los sectores más pobres y los intermedios”.
Polémica por la “defensa” del “roban pero hacen” de Mayra Arena
Por una de sus opiniones provocadoras, Mayra Arena se vio involucrada en las últimas semanas en una polémica que tuvo una amplia difusión. En el canal de streaming Blender ensayó un análisis sobre las diferentes formas de corrupción y dijo que la que se da en la obra pública es “transformadora”: “Roban, pero hacen. Hacen, hacen y hacen. No me calienta. Aceita y estimula una obra que, por lo tanto, deja a la sociedad un poquito más equipada”, argumentó, a la vez que criticó a Alberto Fernández por la causa en la que se investigan malversaciones con la contratación de seguros para el Estado: “Para mí esa es la peor corrupción porque es esa que cuando se va del país no le deja nada”. Estos dichos tuvieron amplia repercusión nacional a raíz de su vinculación con el peronismo e incluso la llegaron a denunciar ante la Justicia por “apología de la corrupción”.
En diálogo con El Diario Sur, Mayra ahondó en su postura: “En la política siempre hay corrupción. No creo que haya elementos que no estén atravesados por la corrupción. Y la corrupción más transformadora es la de la obra pública. El que lo quiere tomar como una defensa de la corrupción lo va a tomar como una defensa. Yo no creo en el honestismo. Los sectores honestistas siempre son los que más te van a cagar y estafar. Creo que la corrupción atraviesa prácticamente todas las instancias de la vida. Yo tengo la ventaja de que vivo de mi laburo y puedo decir lo que se me canta porque nunca he sido funcionaria pública. Siempre trabajé en el sector privado para empresas, laburé para familias, laburé en fábricas, en Walmart. Tengo una libertad con la que puedo decir estas cosas”.
El impacto del cese de la ayuda alimentaria y por qué se considera “duhaldista”
En cuanto a la coyuntura, Arena observa con preocupación el acceso a los alimentos entre los sectores más vulnerables: “Durante muchos años, incluyendo el gobierno de Macri, el Estado nunca dejó de garantizar los secos, como fideos, arroz, harina, en el mejor de los casos aceite y azúcar. Y eso ahora se cortó repentinamente, por lo cual en este momento comer es más caro que nunca. Todos los ingresos de los pobres se van solo en comer, y en comer precariamente porque la comida está carísima. Y eso ya te habla de un empobrecimiento en otros ámbitos de la vida, porque si el 100% de los ingresos se va en la olla, no queda plata vestirse, para el ocio, para tomar un colectivo y salir a pasear. Hay una precariedad que es muy preocupante”.
Su propia historia tiene un vínculo importante con la ayuda social. Mitad en serio mitad en broma, Mayra se define como duhaldista. “A mí me cambió la vida Duhalde cuando pude tener una campera propia por primera vez y dejo de tener campera compartida con mi hermana. Entonces empiezo a tener autonomía y a poder ir todos los días a la escuela”, recuerda sobre su infancia. También reivindica otros aspectos de la gestión de Eduardo Duhalde.