Los entrenadores de las ocho categorías de Esperanza de Longchamps fueron formados y formaron parte de los equipos infantiles club. Allí se consagraron campeones de la liga ADIAB y, en la actualidad, le transmiten el sentido de pertenencia e identidad a los más chicos.
El club de ADIAB cuyos entrenadores son todos ex jugadores propios: Esperanza de Longchamps
Los entrenadores crecieron en el club Esperanza de Longchamps y, en la actualidad, le trasmiten el sentido de pertenencia e identidad a los más chicos.
Uno de estos entrenadores es Gabriel Sierra, quien vistió la camiseta verde en toda su niñez con la categoría 1991 y dirige a la 2013 desde que los jugadores eran pequeños y comenzaron a sumar puntos promocionales en la tabla de posiciones. A su vez, se hace cargo de la 2014 junto a su hermano menor Axel, que salió campeón cuando competía con la 2005 y ahora coordina los equipos de las 2015, 2016 y 2017.
Además, se encuentra Joaquín Rivero, de 19 años, entrenador de las categorías más pequeñas, entre las cuales levantó un trofeo con la 2018. Por último, está Cristian Orellana, quien se sumó este año y comanda a la 2012, división que en esta temporada se retira de la competencia del fútbol infantil.
El sentido de pertenencia en Esperanza, de generación en generación
Miguel Galvan, delegado general, le contó a El Diario Sur que es fundamental el sentido de pertenencia en la institución de Longchamps: "En Esperanza tratamos de sostener el sentido de pertenencia, el respeto y la humildad. Los chicos que entran al club saludan a todos y buscan siempre incluir a los más nuevos”. En ese sentido, expresó: “Es una alegría inmensa que chicos que jugaron toda su vida acá decidan volver para dirigir. Tratamos de que ellos les transmitan un sentimiento de identidad con Esperanza”.
Asimismo, agregó que buscan la unión de las familias en cada categoría: “A los papás les pedimos que compartan, que vengan un rato antes de que sus hijos jueguen y que se queden después de que termine el partido. Si hay unión afuera y adentro de la cancha, los resultados van a venir solos. Obvio que queremos ganar, pero primero los chicos se tienen que divertir”.
Los chicos en el club, objetivo principal
Esperanza se ubica undécimo en la tabla general de la liga ADIAB con 88 puntos, lejos de los puestos de ascenso a la zona A. Sin embargo, la institución no le da importancia a los resultados, ya que buscan que los más jóvenes estén divirtiéndose en Bartolomé Hidalgo al 1050 y no se encuentren solos en las calles del barrio.
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