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Falleció Nancy Uguet, un emblema de la lucha contra la violencia de género

Tenía 54 años y luchaba desde hace años contra una grave enfermedad. Dolor en la comunidad por la partida de una de las vecinas más destacadas de Brown.

Una triste noticia sacudió a todos los vecinos de la región. Falleció Nancy Uguet, una vecina de Burzaco que se convirtió en un emblema de la lucha contra la violencia de género. Tenía 54 años.

La mujer venía luchando desde hacer un largo tiempo contra un cáncer. Ayer sufrió una descompensación y, pese a que fue trasladada a la Clínica Modelo de Burzaco, su cuerpo dijo basta.

Nancy es una de las vecinas destacadas de Almirante Brown y la región, ya que hace 15 años fundó el Refugio Uguet Mondaca, un espacio donde se brinda asistencia y alojamiento a mujeres de toda la región que sufrieron violencia de género o que se encuentran en situación de vulnerabilidad y a sus hijos.

“Empecé a ayudar a mujeres conocidas que querían denunciar y no sabían donde ir. Les decía ‘vamos que te acompaño a hacer la denuncia y venis a casa’. Después fueron llegando más chicas, conocidas de conocidas”, contó en una entrevista a El Diario Sur.

El hogar se convirtió en un espacio en donde las mujeres podían hacer su vida normal, tal como si estuvieran en sus casas, y no que se sientan como un instituto, gracias al amor y al apoyo que Nancy les brindaba a ellas y a sus hijos.

Su lucha contra la violencia machista la llevó a enfrentarse incluso a la Justicia y a la Policía, cuando no se cumplía con algún requerimiento o procedimiento necesario para cuidar de la integridad física de quienes habitaban en el refugio.

Gracias a su incansable labor, en marzo de 2017 el municipio la nombró "Personalidad destacada de Almirante Brown". Además ese mismo año recibió el premio "Abanderados de la Argentina Solidaria", que destaca a los argentinos que se destacan por su dedicación a los demás.

Pese a su grave enfermedad, que desde hace unos meses la dejó postrada en una cama, Uguet nunca dejó de dedicarse a su refugio. “Antes las cuidaba yo y ellas ahora me cuidan a mi, me siento muy cuidada”, contó a este medio.

Su partida generó un gran dolor en todos los vecinos no sólo de Almirante Brown, sino que también en toda la región ya que su amor le abrió la puerta a mujeres y chicos sin importar desde donde llegaban.

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