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Dolor en Echeverría por la muerte de un respetado profesor

Marcelo Riveros tenía 49 años y era docente del Naciones Unidas. Falleció repentinamente y la noticia causó conmoción. Estaba a punto de ser papá.

El respetado profesor, fotógrafo y naturalista de Esteban Echeverría, Marcelo Riveros, falleció de forma repentina este miércoles, a sus 49 años. La triste noticia causó dolor entre sus colegas y alumnos, quienes lo despidieron con sentidos mensajes a través de las redes sociales. Esperaba el nacimiento de su primera hija para el mes de abril.

Riveros era vecino de El Jagüel, donde pasó su infancia y adolescencia, y estudió en el ISFD Nº 35 de Monte Grande. Luego de recibirse de profesor de Biología trabajó dando clases en el Colegio Naciones Unidas. Incursionó en campañas paleontológicas con importantes instituciones a lo largo de todo el país, desarrolló una gran pasión por la fotografía y se comprometió con la preservación de la reserva natural Laguna de Rocha.

Quienes conocieron a Marcelo Riveros lo describen como una persona sencilla y a la vez única. Tenía una gran vocación por la docencia y esperaba volver a dar clases presenciales durante los próximos días.

"Marcelo fue un luchador, un enamorado de la naturaleza que canalizó su amor con la enseñanza, la exploración y la fotografía. Ya de estudiante colaboraba en las actividades y las campañas paleontológicas del Museo del ISFD Nº 35, aportando su conocimiento y voluntad de trabajo. Pero, Marcelo fue, antes que nada, un gran tipo", expresó en diálogo con El Diario Sur el jefe del Departamento de Ciencias Naturales del instituto, Héctor Méndez, en nombre del equipo de 35 Ciencias.

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Paleontología. Marcelo Riveros en una expedición junto al equipo de Ciencias Naturales del ISFD Nº 35 de Monte Grande.

Paleontología. Marcelo Riveros en una expedición junto al equipo de Ciencias Naturales del ISFD Nº 35 de Monte Grande.

Riveros tenía la particularidad de tener siempre mucha llegada y buena relación con sus alumnos. Su prioridad era transmitir todos los conocimientos posibles, incluso trascendiendo los planes de estudio: "En los campamentos le prestaba su cámara a los chicos, les enseñaba cómo enfocar, cómo tomar la foto. Y uno le decía que tenga cuidado, que eran máquinas carísimas, pero él te respondía que tal vez los pibes no iban a tener otro momento para aprender a sacar una foto así", recordó Gustavo Boni, quien fue compañero docente de Marcelo y amigo personal.

"Era un tipo totalmente desprendido de lo que tenía; lo compartía todo, lo que tenía y lo que sabía lo ponía al servicio de todos", completó Boni.

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Fotografía. La pasión de Riveros por sacar fotos lo acompañó durante años. Lo consideran un gran artista por el alto nivel que alcanzó en sus tomas, mayormente ligadas a la naturaleza.

Fotografía. La pasión de Riveros por sacar fotos lo acompañó durante años. Lo consideran un gran artista por el alto nivel que alcanzó en sus tomas, mayormente ligadas a la naturaleza.

Del carisma y la bondad que caracterizaban al profesor Riveros pueden dar cuenta todos los que hayan compartido algún momento con él. La profesora Fernanda Mehlberg fue su compañera de estudios y amiga de la adolescencia en el barrio Santa María de El Jagüel: “Era muy ocurrente y muy contenedor, por eso los pibes (por sus alumnos) tienen muy buena relación con él. Era una persona adorable con todo el mundo. Yo he estado mal de salud y él estaba ahí por cualquier cosa, y capaz no nos habíamos visto hace dos años”, contó.

Las palabras de dolor y los buenos recuerdos con el profesor se multiplican en las redes sociales. Todos los mensajes hablan de la persona que fue Marcelo Riveros, y de la huella que deja en aquellos que llegaron a conocerlo. Pero su amigo y colega Gustavo Boni lo resume todo en unas pocas palabras: "Simplemente lo vamos a extrañar. Marcelo no fue alguien más, era un distinto".

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