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Mataron a un jubilado de Monte Grande en Corrientes

El sangriento crimen tiene varios interrogantes y todavía no hay detenidos. Los hijos de la víctima sospechan de un familiar. Hay dos pericias en curso que podrían ser reveladoras.

Simón Gómez (81) era un jubilado de Monte Grande, oriundo de la provincia de Corrientes. Antes de la pandemia viajó a su pueblo natal, Mercedes, donde se instaló por la emergencia sanitaria. Luego de un conflicto familiar por la herencia de su madre, fue asesinado y su cuerpo apareció en un descampado. Quién lo mató, cómo y por qué son interrogantes que todavía la Justicia busca resolver, pero hay varias pistas que apuntan en una misma dirección.

Gómez llegó a Mercedes en enero de 2020, quedó varado por la cuarentena y finalmente se instaló con su familia. "Hace poco murió mi abuela y estaba en litigio una finca, que era la herencia. Después de eso hubo una discusión familiar y lo echaron de la casa a mi papá", explicó el hijo del jubilado fallecido, Diego Gómez.

Por la discusión que mantuvo con su familia, Gómez llegó a dormir a la intemperie en una plaza, hasta que una mujer le cedió una habitación para que se resguardara. Fue ella quien lo vio por última vez, el 20 de febrero, dos días después de que cobrara 18.000 pesos de su jubilación.

Un mes más tarde, el 23 de marzo, un cazador encontró el cuerpo de Simón Gómez, en avanzado estado de descomposición, a la altura del kilómetro 94 de la Ruta Nacional N° 119, en las afueras de Mercedes.

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Las primeras pericias policiales constataron que el jubilado había sido asesinado hace varias semanas. Esto lo confirmó la autopsia realizada por los forenses, que reveló que a Gómez lo mataron de una puñalada en el pecho. Fijaron la fecha de muerte alrededor del 21 de febrero. Además, el cuerpo presentaba otras heridas, como cortes y golpes.

Ahora, el fiscal Adrián Casarrubia, que tiene a cargo la investigación del caso, espera los resultados de dos pruebas clave. Primero, el cotejo de ADN que confirmará la identidad del cuerpo -ya fue reconocido por los hijos en base a la vestimenta y los restos-, y segundo, las pericias que se hicieron sobre una camioneta con el reactivo Luminol.

Esta pista es clave para la causa. El vehículo que está bajo investigación pertenece a un familiar de Gómez, y sospechan que fue el móvil con el que transportaron el cadáver hasta la Ruta 119, ya que encontraron restos de sangre en el mismo. De confirmarse la hipótesis, el caso -por el que todavía nadie fue detenido ni demorado- podría encaminarse a una conclusión sólida.

OTRO MISTERIO EN LA CAUSA: EL REGRESO A BUENOS AIRES

El 4 de marzo, cuando el cuerpo de Simón Gómez ya había sido descartado a un costado de la ruta, la abogada Noelia Casas, quien se presentó como funcionaria del Juzgado Civil, Comercial y Laboral de Mercedes, se comunicó con la hija de la víctima a través de WhatsApp.

Según le comunicó Casas a la hija de Simón Gómez, el jubilado se habría presentado en el Juzgado el 3 de marzo para solicitar ayuda en su regreso a Monte Grande. La fecha resulta incompatible con el momento fijado por los forenses sobre el deceso.

Estas pruebas también fueron presentadas por la familia del jubilado asesinado ante el fiscal Casarrubia. Hasta hoy, son una incógnita más dentro del misterioso homicidio del vecino de Monte Grande.

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