Santiago Gómez es un bebé de Monte Grande de un año y tres meses de edad, que se encuentra internado en el Policlínico Central UOM de Once tras haber sufrido un paro cardiorrespiratorio, el cual le produjo fallas en su sistema neurológico y como consecuencia no puede respirar por sus propios medios. Los médicos le dieron el alta para volver a su hogar, pero la casa no tenía las condiciones aptas para recibirlo. Vecinos de la comunidad de la Iglesia El Encuentro se enteraron de su historia y todos los sábados trabajan para que el lugar esté apto para la vuelta de "Santi".
El drama de un bebé de Monte Grande que estuvo muerto 25 minutos y la historia de solidaridad detrás
Santiago Gómez se asfixió en vómito y lograron reanimarlo de milagro. Su familia recibió ayuda para ampliar su casa y que el bebé se pueda instalar allí.
“Cerca de 30 personas vienen a trabajar en la obra todos los sábados para que la casa esté en condiciones y Santi pueda volver con nosotros. A través de gente en común, nuestra historia le llegó al pastor de la Iglesia y se pusieron a disposición para todo. Donaron todos los materiales, desde el tanque de agua hasta cables y cañerías. Ya estamos terminando, nos queda un sábado más para que la obra quede finalizada”, le contó a El Diario Sur Milagros Padín, mamá de Santiago.
Con menos de cinco meses de vida, Santi se ahogó con su propio vómito, lo que le provocó un paro cardiorrespiratorio del que no pudo salir durante 25 minutos. “Se había quedado dormido y no llegamos a dejarlo solo ni 5 minutos. Mi marido lo fue a ver y ya estaba todo morado. Llamamos a la policía e intentamos hacerle maniobras de RCP, pero no hubo caso. Pasamos por una Salita Sanitaria de Siglo XX donde estuvimos 5 minutos y no pudieron reanimarlo, y de ahí lo llevaron en ambulancia al Hospital Santamarina, donde tardaron otros 10 minutos en poder reanimarlo y le salvaron la vida”, explicó Milagros.
Debido al largo tiempo en el que Santi estuvo sin recibir oxígeno, su sistema neurológico se vio afectado severamente y respira gracias a una traqueotomía que debe tener conectada permanentemente. “Según los médicos no tiene mucha lucidez, tienen que hacerle una tomografía computada para saber qué áreas de su cerebro quedaron activas pero dicen que tiene muy poca actividad cerebral. Gracias a Dios, el resto de los órganos se pudieron restablecer correctamente”, expresó.
Milagros Padín y Marcelo Gómez tienen 28 años y son los papás de Santiago, y de Jeremías, de 3 años. Marcelo trabaja en una metalúrgica de Avellaneda y casi todos los días se organiza con su mujer para encontrarse en Constitución e ir a ver Santi durante una hora, el máximo que le permiten en la clínica. Para poder traerlo a su hogar nuevamente, tenían que refaccionar toda la vivienda, lo que implicaba un costo que no podían afrontar.
La Asociación El Encuentro, perteneciente a la Iglesia El Encuentro de Luis Guillón, tiene un proyecto llamado “Casa en 1 Día”, en el que reconstruyen casas de vecinos en una determinada cantidad de jornadas. Escucharon la historia de Milagros y Marcelo y se pusieron a disposición para hacer todo lo necesario en la reconstrucción de la casa para que el bebé pueda volver a su hogar, ubicado en la calle Alejo Ortega al 1500.
“Nos propusieron hacer la habitación de Santi, pero después nos preguntaron si sólo haciendo la habitación él podía volver. Les dije que no, que la casa debía estar completa porque una vez que él esté acá no se puede construir más nada. Unos días después me llamaron para decirme que iban a hacer la habitación y toda la casa. No lo podíamos creer con mi esposo, no parábamos de llorar. Realmente fue un regalo de Dios”, recordó Milagros.
“Es increíble ver con el amor que hacen todo, trabajan como si fuera algo que están haciendo para ellos. Vemos la casa, ya casi terminada, nos acordamos cómo estaba antes y juro que todavía no lo podemos creer. Saber que Santi pronto ya va a estar en casa, que lo vamos a tener y poder compartir los días con él, no hay más que gratitud en mi corazón y en el de mi esposo. Falta cada vez menos”, expresó emocionada.