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Colectivero héroe en Monte Grande: salvó a una jubilada que se descompensó en su unidad

Una mujer de 65 años se desmayó en un colectivo de la línea 394 y el chofer desvió el trayecto para llevarla al Hospital del Bicentenario.

Un colectivero de Monte Grande, chofer de la línea 394, desvió el recorrido de su colectivo, con todos los pasajeros a bordo, para llevar al Hospital a una jubilada que se había desmayado. El colectivero llegó al Hospital del Bicentenario, bajó para pedir un médico y una silla de ruedas para la jubilada y esperó a que sea atendida. Luego, continuó con el trayecto usual de la línea.

Juan Carlos Delgado tiene 50 años, es colectivero de la Línea 394 -ramal Cruce de Lomas por Bruzone-, y el pasado lunes 6 de junio vivió una situación atípica en su recorrido diario por Esteban Echeverría. Alrededor de las 13:00 horas, cerca de la estación de trenes de Monte Grande, una mujer jubilada, de aproximadamente 65 años, se desmayó en su colectivo.

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Juan Carlos Delgado, colectivero de la 394, trabaja en la Empresa Monte Grande desde hace 26 años.

Juan Carlos Delgado, colectivero de la 394, trabaja en la Empresa Monte Grande desde hace 26 años.

“Cuando pasó esto, el marido me pidió que los deje en la esquina para dirigirse al Hospital del Bicentenario. Yo le dije que no, que se quede ahí, y le avisé a los pasajeros que yo los iba a llevar. El colectivo estaba repleto de gente pero, afortunadamente, entendieron la situación y nadie reclamó nada”, le contó Juan Carlos Delgado a El Diario Sur.

“La mujer se descompuso y perdió la consciencia, no podían ir caminando y para su marido era demasiado llevarla cargando por cuadras. Cuando llegamos al Hospital, me bajé y entré. Pedí si podía venir un camillero y que me den una silla de ruedas, esperé hasta que aparezca alguien y se vino conmigo hasta el colectivo”, relató el colectivero de la línea 394.

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El colectivero desvió el trayecto habitual para dirigirse al Hospital del Bicentenario, en Monte Grande.

El colectivero desvió el trayecto habitual para dirigirse al Hospital del Bicentenario, en Monte Grande.

“Entre el enfermero, el marido y yo ayudamos a levantarla y colocar a la jubilada en la silla de ruedas. Cuando ingresó al Hospital, retorné a mi recorrido habitual. Cuando pasó todo esto estábamos a unas pocas cuadras del Hospital y creo que, en mi lugar, cualquiera hubiera hecho lo mismo. No sé cuál fue el diagnóstico de la mujer jubilada ni en qué situación se encuentra, no me pude volver a contactar”, explicó Delgado.

Juan Carlos Delgado trabaja hace 26 años como colectivero de la Empresa Monte Grande, en la línea 394, y no fue la primera vez que le sucedió una situación así. “Hace unos años, en otro ramal, estábamos yendo al Aeropuerto de Ezeiza y una chica se desmayó dentro del colectivo. Yo desvié el recorrido y fuimos para el Hospital. No sé si es algo normal, pero nosotros tenemos la obligación de reaccionar de esa forma. Hago lo que puedo hacer a mi alcance”, expresó el colectivero.

“Es gente buena que viaja siempre, si no los ayudamos nosotros ¿quién si no?”, dijo Delgado. “Si bien el colectivo venía lleno, porque es un horario que viaja mucha gente, nadie puede decir nada, es una situación a la que todos estamos expuestos. El día de mañana, nadie sabe si te puede tocar a vos. La gente se pone en la piel del otro y deja actuar”, analizó.

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