Esteban Echeverría | kawaii | patitos | Monte Grande

La extraña moda de los "patitos kawaii" llegó al Conurbano: qué significan y a cuánto se venden

La tendencia surgió entre fans del animé en Asia, llegó al Barrio Chino y ahora es furor en el Conurbano. Los chicos usan los "patitos kawaii" en la cabeza.

Patitos amarillos en la cabeza. Esa es la nueva moda que se volvió viral en las redes sociales y que causa furor en los adolescentes de la región. El fenómeno surgió en Japón, llegó hasta el Barrio Chino porteño y ahora lo tomaron los chicos del Conurbano. El Diario Sur recorrió comercios de Monte Grande y dialogó con vendedores de Lomas que aseguran que están aprovechando la nueva tendencia de los "patitos kawaii", como se denominan a estos juguetes que se enganchan en el pelo con hebillas.

Embed - Furor por los patitos en la región

No se trata simplemente de un accesorio estético, sino que tiene detrás una simbología, ligada a los fans del animé. En ese universo, el color amarillo en conjunto con los patos está asociado a la felicidad, a la alegría y a la energía positiva. A los patos también se los identifica con la buena suerte. El adjetivo japonés kawaii quiere decir "bonito" o "tierno" y designa también a la "cultura" que pondera lo adorable y lo tierno.

Los primeros patitos kawaii que aparecieron en el mercado local venían "pelados", pero ahora también tienen distintivos, como collares, sombreros o anteojos, que personalizan más el accesorio. En los comercios se los consigue por entre mil y dos mil pesos cada uno.

Fiorella, vendedora de una regalería de Monte Grande ubicada sobre la calle Alem, contó su experiencia con el fenómeno hasta ahora. "Se venden bastante. Hay chicos que se ponen re felices con los patitos y bueno, de ahí sale todo el mundo con los patitos en la cabeza. Están muy a la moda". Y agregó: "Simbolizan la fuerza, la alegría, son como de buena onda, buenas vibras".

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Fiorella, vendedora de patitos de Monte Grande.

Fiorella, vendedora de patitos de Monte Grande.

En Lomas de Zamora, en un "bazar chino" del centro, una de las empleadas contó: "Los vienen a buscar los nenitos de entre 10 y 12 años, las nenas más que nada vienen locas por los patitos. Hay con brochecito pero también hay diferentes maneras de conseguirlos, no son solo un accesorio para la cabeza".

En tanto, Viviana, que se encontraba en el local comprando patitos para su hijo, dijo que los chicos lo piden "por la buena suerte y porque están en tendencia. Es como un adorno, se lo ponen en la cabeza y listo. Hay mucha gente que anda con eso, en el colegio, en la calle, en todos lados".

En la estación de Lomas, el histórico vendedor Alejandro, conocido como "El Indio", está aprovechando la moda. Desde hace varios días que lleva una plancha con patitos Kawaii para vender en los trenes. "Estos pajaritos son algo novedoso para los chicos, para los grandes, de regalo, para todo. Esta moda salió de los videítos de Tik Tok", describió con su labia de comerciante.

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Alejandro vende sus patitos en la estación de Lomas de Zamora.

Alejandro vende sus patitos en la estación de Lomas de Zamora.

El origen de los patitos amarillos

Acerca del origen de la tendencia, la versión más extendida señala que surgió en una convención de cosplay en la ciudad de Baguio, Filipinas. A partir de ahí se empezó a extender por todo el país, y luego por varias partes del mundo. De hecho, la moda pisó tan fuerte, que el Departamento de Educación de Filipinas emitió un comunicado en el que informaba que los alumnos y los maestros tienen permitido utilizarlos luego de que hubiera una polémica por desconocimiento de su significado. Luego, se popularizó en China gracias a un artista que realizó una escultura de un pato inflable gigante. Para las celebraciones del año nuevo lunar el pato volvería al país, por lo que todos comenzaron a usar estos patitos en la cabeza para festejar su retorno.

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