"Es todo un sacrificio, pero la felicidad de saber que llegué hasta acá es muy gratificante”, expresó en diálogo con El Diario Sur Jeanette Monsalves. Ella es oriunda de Monte Grande, aunque actualmente vive en Ezeiza, e hizo historia al convertirse en la primera mujer en la Argentina en ser capitana de un buque fluvial.
La primera mujer en ser capitana de un buque fluvial en la Argentina es de Monte Grande: su historia
Su nombre es Jeanette Monsalves, nació en Monte Grande y esta semana volvió de su primer viaje en su nuevo rol. Pasa un mes embarcada y otro mes “en tierra”.
08 de septiembre de 2024 - 11:00
“Estudié en la Escuela Nacional Fluvial para ser oficial de cubierta, ejercí como segunda oficial, junté días de embarco, rendí exámenes y ascendí. Me pude desempeñar en el cargo de primer oficial fluvial, y ahora soy capitana”, explicó la vecina, que tiene 33 años. Y aclaró: “Soy la primera mujer en este cargo en el río, porque en ultramar ya hay hace tiempo. Rendí con una amiga, pero ejercí primero”.
Sobre lo que significó para ella este logro, remarcó: “Volví a recordar cómo empecé, todo lo que costó. Es decir ‘pude, y mi familia también’, todo el orgullo que ellos tienen”.
Además, Jeanette comentó a El Diario Sur cuál es el rol del buque del cual es capitana, que lleva el nombre de “Nany” y opera para la empresa “Naviera Cruz Del Sur”: “Se encarga del abastecimiento de combustible a los buques de porte mayor que entran o salen del país, pueden ser cruceros también, o que lleven y traigan contenedores. Nuestra tarea es abastecerlos de combustible para que puedan moverse”.
La vecina contó que esta semana volvió de su último viaje, el primero como capitana, y que suele estar un mes entero en el buque, mientras que al siguiente mes descansa: “Estoy seis meses al año en mi casa, y otros seis en el agua”.
Actualmente Jeanette trabaja con otros 14 tripulantes, aunque ella es la única mujer efectiva. En la última oportunidad, viajó hasta el Puerto Campana, aunque suelen quedarse en el puerto de La Plata, y que en algunas oportunidades fue a Uruguay.
En cuanto a su familia, está conformada por su mamá, sus dos hermanos (más pequeños), su novio y sus mascotas: dos perros y una gata. “La comunicación virtual ayuda mucho para mantener la relación a distancia, pero no siempre contamos con señal, así que hablamos cuando podemos, en general un rato a la mañana y a la noche, la vamos llevando. Pero es importante que la persona que te espera en tierra sepa entender”, subrayó.
En diálogo con El Diario Sur, Jeanette sostuvo que anhela poder ayudar a otras chicas al mismo puesto que ella, y puso a disposición su Instagram para que quienes quieran ponerse en contacto: @jeynmonsa.
Los beneficios de trabajar en un buque
“Lo que más me gusta de trabajar en los barcos son los paisajes, creo que son impagables. Los amaneceres, los atardeceres…”, expresó a El Diario Sur Jeanette Monsalves.
Además, también remarcó que otro de los beneficios de su trabajo es la calma: “No existe esa vorágine que hay en tierra, hay tráfico de barcos en el río, bastante de a momentos, pero no se compara”.
El amor por Monte Grande
Si bien Jeanette Monsalves se mudó a Ezeiza en el año 2012, es oriunda de Monte Grande, del barrio Las Colinas, y siempre que puede viene de visita a la ciudad.
Su amor por esta zona es tal que lleva tatuado en su brazo el icónico tanque, ubicado frente a la estación de trenes. Este tatuaje tiene la particularidad de tener como “marco” una rueda de cabillas, para combinar sus dos pasiones: Monte Grande y los barcos.
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