En el marco de la cuarentena que empezó en marzo de 2020, los vecinos de Canning se acostumbraron a vivir entre una acumulación de controles vehiculares. Con la localidad ubicada entre los distritos de Esteban Echeverría y Ezeiza, los vecinos que salían a la ruta 58 tenían que atravesar inspecciones de los dos municipios. Y también hubo fuertes restricciones internas en los barrios privados.
A un año de la cuarentena: Ezeiza el más estricto de la región
Los controles vehiculares permanentes y las salidas según DNI, marcaron la cuarentena en Canning y Ezeiza a un año de su comienzo.
Ezeiza fue el Municipio que picó en punta a la hora de cerrar accesos con vallas y montículos de tierra para intentar aislar el partido. Otros municipios lo siguieron, aunque con medidas más light.
La decisión del Municipio de Ezeiza que más repercusión tomó por su rigidez fue la implementación de un cronograma de salidas por terminación del DNI, el cual permitía salir a los vecinos dos veces por semana por motivos “esenciales”. Incluso fue aplicada para los supermercados, que no podían venderle a quienes tuvieran un DNI “desautorizado”.
Ezeiza también se ubicó como pionero en la implementación de los paneles sanitizantes para vehículo en los controles de cuarentena en todos ubicados en los accesos del partido, destacándose los arcos de las rutas 58 y 205.
Sin embargo, en medio de estas restricciones y los operativos de saturación policiales para detectar “incumplidores del aislamiento social”, el Municipio sorprendió habilitando los deportes individuales en los countries.
