Un hombre de 38 años fue detenido en Ezeiza durante la noche de este martes 30 de enero acusado de morder y arrancar un pedazo de oreja a su pareja. El hecho habría ocurrido durante una discusión que mantuvieron en la madrugada del pasado domingo en el interior de la vivienda que comparten en el barrio de Villa Corina, Avellaneda.
Según la declaración testimonial de la víctima, quien también tiene 38 años, se encontraban festejando un cumpleaños familiar en su domicilio ubicado en la calle Carabelas al 4100, en Villa Domínico. Después de la visita de un amigo del entorno, su pareja habría tenido un ataque de celos.
Después de despedir a los invitados, su pareja habría continuado con el reclamo: "Vos siempre lo mismo. A ese lo conoces de otro lado". Sin embargo, ella le aseguraba que no era así. En ese marco, el hombre la habría tomado de los brazos para enfrentarla cabeza a cabeza y acorralarla contra una pared de la habitación. Cabe destacar que allí descansaba la hija de ambos, que tiene 4 años, quien empezó a llorar por el susto.
Gracias al llanto de la pequeña, la mujer pudo desprenderse del agresor y pedir ayuda urgente a su sobrina de 15 años, quien también dormía en la casa. Como la menor falló al intentar llamar al 911, la misma víctima tomó el teléfono para comunicarse. Para evitar que contactara a la Policía, el hombre se habría abalanzado sobre ella y le habría dado golpes de puño en el cuerpo y cachetadas en el rostro. Fue en ese momento cuando le mordió su oreja derecha y le arrancó un pedazo.
“En realidad venía a morderme la cara, me mordió la oreja porque yo llegué a defenderme con el brazo. Literalmente me arrancó la oreja con los dientes”, expresó la víctima en diálogo con Infobae.
La mujer tuvo que utilizar una sabana como torniquete para frenar la hemorragia. En ese contexto, la sobrina de 15 años vio la situación y corrió a pedir ayuda a la hija mayor de la mujer. Esta echó de la casa al agresor.
La víctima fue atendida en el Hospital Presidente Perón, donde le suturaron la herida. Sin embargo, todavía corre riesgo de que le amputen el pedazo de oreja derecha que le quedó. “Estuve en pareja con un caníbal, no con un ser humano. Espero que este ser inservible pague lo que tiene que pagar. Que la sociedad lo condene también, porque es un psicópata”, aseguró.
Desde aquel entonces el atacante se encontraba en libertad, pero después de una investigación realizada por el personal de GIACS se determinó que el imputado estaba en el domicilio de su madre, en la localidad de La Unión, Ezeiza. Allí fue detenido.
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