En el marco del debate sobre bajar la edad de imputabilidad de los menores, el obispo de la diócesis de Lomas de Zamora, Jorge Lugones, expresó su opinión al respecto y sostuvo que se trata de una ley que "no nos va a servir de nada".
El obispo de Lomas se manifestó en contra de bajar la edad de imputabilidad: "No va a servir de nada"
“No nos ocupamos de la educación, pero si nos ocupamos de generar una ley que además no nos va servir de nada”, sostuvo el obispo de Lomas, Jorge Lugones.
13 de agosto de 2024 - 09:37
“No nos ocupamos de la educación, pero si nos ocupamos de generar una ley que además no nos va servir de nada”, señaló Lugones. Y continuó: “Pretenden bajar la edad de imputabilidad, ¿queremos meter presos a los pibes después del (nivel) inicial?”.
En la fiesta patronal de San Cayetano, y durante la misa que celebró en el santuario de Burzaco, el obispo reflexionó: "Nuestros niños no tienen educación, no comen, tenemos casi el 60 por ciento de niños con bajo peso, que no tienen contención, pero sí tienen un trabajo y una salida rápida”. Y agregó: “Los muchachos que venden cartones dijeron que les pagan con pasta base, según nos contó un sacerdote en una reunión”.
“Los que visitamos el CREU de Banfield (Centro de Recepción y Ubicación de Menores), donde están los pibes menores de 18 años, atrás de los Tribunales de Lomas, los vemos y los escuchamos por qué delinquen y conocemos cuál es la estadística de los menores que delinquen. ¿Y nos quieren decir que ésta es una solución contra la inseguridad?”, remarcó.
En ese sentido, la Pastoral Carcelaria en Argentina consideró que bajar la edad de imputabilidad a los 13 años se trata de "salidas superficiales y sin lógica de solución hacia el futuro”. “Es necesario un nuevo régimen penal juvenil, que acompañe y promueva integralmente el desarrollo de los menores, pero sin bajar la edad mínima de imputabilidad”, sostuvieron en el texto que lleva como título “No encerremos la esperanza”.
"Como sociedad tenemos que sentirnos responsables para ayudar a ´PREVENIR´ la conducta de los niños y jóvenes que transgreden la ley. Debemos reflexionar: ¿quiénes estuvieron presentes para brindar contención en momentos decisivos? ¿La familia? ¿El Estado en general? ¿La escuela? ¿La Iglesia? ¿Los vecinos del barrio?… Es por ello que, en la Pastoral Carcelaria, decimos que cuando alguien comete un delito, trasgrede la ley y cae preso es porque alguien estuvo ausente: la familia, la sociedad, el estado, la escuela, la Iglesia, etc.”, subrayaron.
Y concluyeron: “Los necesitamos, pero no presos, sino como parte de una sociedad más justa, sana, solidaria, que los incluya para participar y evolucionar, no encerrados en una decadente y oscura involución”.
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