Justamente fue por este último hecho que la Policía de Lomas de Zamora acudió a la esquina de las calles Cañuelas y Bruno Tavano, donde el responsable de las detonaciones ya no se encontraba.
Sin embargo, los agentes decidieron permanecer patrullando la zona y poco después detectaron una situación sospechosa: tres personas dentro de un auto que parecía estar realizando maniobras inusuales compatibles con la venta de droga, según indicaron fuentes policiales.
Parte del dinero incautado a la banda narco en Lomas.
Los sospechosos estaban a bordo de un Volkswagen Bora negro. Tras identificarlos, los policías realizaron una requisa del vehículo en presencia de testigos. Durante la inspección, encontraron varias dosis de cocaína fraccionadas en envoltorios y otros tipos de estupefacientes, además de una importante suma de dinero en efectivo.
De acuerdo con las fuentes, el dinero provenía de la venta de drogas que los detenidos realizaban bajo la modalidad delivery, es decir, llevando los pedidos a los compradores en distintos puntos del barrio.
Ante el hallazgo, los uniformados trasladaron a los tres implicados a la Comisaría 10ª de Ingeniero Budge, donde se labraron las actuaciones correspondientes y también fue secuestrado el vehículo utilizado como parte de la causa. La investigación quedará a catrgo de la fiscalía de turno.
Detenidos por venta de drogas en Capital: uno estaba radicado en Lomas
Distintos allanamientos en Capital Federal en el marco de una investigación por venta de drogas derivó en varios detenidos, uno de ellos radicado en Lomas de Zamora. A su vez, se secuestraron más de 2 mil dosis de cocaína y pasta base, que escondían en ladrillos huecos, por un total de 16 millones de pesos, en los procedimientos llevados a cabo por la División Investigaciones Antidrogas Zona Sur.
Según consignó Infobae, el operativo se produjo el fin de semana y fueron un total de seis allanamientos simultáneos en los barrios Ricciardelli e Illia, en torno a análisis que se iniciaron en junio, centrada en la comercialización de estupefacientes en la zona.
Fueron semanas de tareas de inteligencia llevadas a cabo por la Brigada N°12, que recopiló pruebas sobre la operatoria del grupo, sus puntos de acopio y la cadena de distribución dentro del complejo habitacional, todo supervisado por el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N°8.
La investigación estuvo orientada a desarticular las operaciones del denominado “Clan Villalba”, una organización dedicada al narcomenudeo en el interior de ese territorio porteño. Según el informe oficial, el grupo criminal mantenía un sistema organizado de vigilancia, con “satélites” ubicados en las escaleras de la Torre 1 de la calle 10 al 2300, quienes alertaban sobre la presencia de desconocidos o de fuerzas de seguridad.
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