En Villa Fiorito, Lomas de Zamora, Adriana Esmoris impulsa Wawakay, un emprendimiento de juguetes didácticos hechos a mano que buscan estimular el desarrollo infantil y promueven la inclusión. Su meta es recuperar el juego creativo y ofrecer una alternativa educativa frente a las pantallas.
"Wawakay": el emprendimiento de una vecina de Lomas que fabrica juguetes didácticos
Adriana Esmoris dejó su empleo para crear juguetes didácticos en Villa Fiorito, Lomas. Busca estimular el desarrollo infantil y fomentar la inclusión.
“Mi emprendimiento surgió hace dos años, a raíz de la necesidad de dejar un trabajo de 15 años de oficina. Quise dedicarme a hacer algo propio. Analizándolo en familia, y con la experiencia de mi hija, que es licenciada en terapia ocupacional, vimos la falta de material didáctico que había para los profesionales de la salud”, contó en diálogo con El Diario Sur Adriana.
Según explicó, sus juguetes sirven para todos los chicos, pero están especialmente pensados para quienes tienen alguna discapacidad. “Apuntamos a chicos con autismo, síndrome de Down, déficit de atención o distintas patologías”, señaló.
Los productos de Wawakay están confeccionados en tela, cosidos a mano y sin piezas pequeñas que puedan representar un riesgo. “Tratamos de hacerlo seguros también, para que cuando los chicos los agarren no se traguen algún pedacito. Básicamente lo fuerte son libritos, cada uno con su función para que los chicos aprendan diferentes cosas”, explicó la emprendedora.
El objetivo central, según explico la emprendedora, es alejar a los chicos de las pantallas y recuperar el juego creativo. “Queremos volver a lo natural. Los chicos no deberían tener contacto con las pantallas por lo menos hasta los seis años. Eso no lo digo yo, lo dicen los especialistas”, subrayó Adriana.
Ferias y reconocimiento
En estos dos años de recorrido, Wawakay participó en distintas ferias inclusivas y espacios dedicados a la juguetería didáctica. “La repercusión es buena. Viene mucha gente que dice: ‘ya te compré tu producto y lo sigo usando’. Eso nos da el aliento de que estamos yendo por buen camino”, relató.
Durante octubre, el emprendimiento tendrá presencia en encuentros de Rosario y Banfield. Entre ellos, la “Expo Incluir Más” y un congreso de fonoaudiología. Además, estarán en un paseo inclusivo en Banfield organizado por la asociación Familia Téa Abril. En noviembre participarán de la Feria Inclusiva, donde ya se presentaron en seis oportunidades.
Innovación a partir de la demanda
Cada pieza que produce Adriana es única, ya que está trabajada manualmente. Además, muchos juguetes surgen a partir de pedidos concretos de profesionales. “Una terapista me comentó que tenía un chiquito con problemas para pisar diferentes texturas. Entonces surgió la alfombrita. Así como eso vamos tratando de satisfacer las necesidades de cada cliente y fidelizarlo”, señaló.
Para Adriana, la clave es ofrecer un producto artesanal que no solo entretenga, sino que también contribuya al desarrollo y la inclusión. “Queremos que la gente lo siga conociendo y que esto crezca más”, concluyó.
Quiénes quieran conocer más sobre el emprendimiento de la vecina, pueden hacerlo a través de sus redes sociales (@wawakay.didacticos).



