Lomas se suma a una movida mundial instalando bancos rojos

La iniciativa “banco rojo” tiene como fin representar el lugar de la una mujer víctima de femicidio con presencia en espacios públicos. La misma comenzó en la ciudad italiana de Peruggia el 25 de noviembre de 2016 en conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, cuando se colocó la primera “panchina rossa”.

“Fuimos convocadas por la licenciada María Barcam, miembro del comité de violencia del hospital Álvarez, y en ningún momento dudamos en adherir a este proyecto. Uno de los objetivos de nuestra institución es contribuir al empoderamiento de la mujer para el desarrollo fructífero de sus emprendimientos pero no hay empoderamiento posible sin el respeto de la sociedad ni de las personas en forma individual por el respeto de los más vulnerables”, explicó Milliavaca.

A través de esta campaña también convocaron a personas de todo el país a pintar bancos rojos, iniciativa que en Lomas ya se realizó en varios puntos. “Tuvimos una buena respuesta de la mesa contra la violencia de género de Lomas, que busca que en cada plaza de Lomas de Zamora haya un banco rojo. El primer banco rojo en lomas fue pintado por chicos del secundario en la Plaza Libertad”, añadió Milliavaca.

El lugar en donde se instaló esta obra no es caprichoso. “Elegimos el Hospital Gandulfo porque es el lugar donde se cubren las necesidades contención y curación de una amplia población del conurbano bonaerense. Es el lugar natural al que acuden quienes atraviesan por el dolor. A través de un doble juego de ausencia y visibilidad el banco rojo señala el vacío dejado por hijas, madres, hermanas, para que reflexionemos”, aseguró la presidenta de la Asociación.

Por su parte, Beatriz Regal, madre de Wanda Taddei, contó su experiencia y reflexionó: “Un banco rojo por sí mismo, ¿puede cambiar una sociedad? Yo diría que quizás no, pero un banco rojo con esa leyenda, cuando pase una mujer especialmente por un hospital… muchas veces vienen a curarse de golpes que no dicen que es de su pareja, de un esposo, y a los profesionales les cuesta conseguir que se los digan. Yo pasé por el silencio hospitalario, a mí me costó más de seis meses que un médico hablara”.

Finalmente, Silvia cordero, la artista plástica que realizó esta obra, explicó los pormenores del banco rojo. “Me dieron la idea de intervenir un banco y como no repito mis obras empecé a maquinar que es lo que iba a poner en ese banco rojo, investigué lo que era y, como siempre me inspiro en mis hijos, este me chocó por el lado de mi hija, porque uno no está exento de que le pase algo, por eso el rostro de la muñeca es de mi hija y la mayoría de las frases me las regalaron amigas de ella”, detalló.

Estuvieron presentes también personal de la dirección de Género del Municipio, de la Comisaría de la Mujer, vecinos y representantes de diversas entidades sociales.