Por su parte, el argentino Erik Lamela también fue premiado por el mejor gol del año. Vistiendo la camiseta del Tottenham inglés, y ante su clásico rival Arsenal, el exRiver había convertido con una impresionante rabona un gol que lo llevó a quedarse con el premio Púskas.
La sorpresa de la tarde, de todos modos, vino desde el fútbol femenino. La argentina Estefania Banini, jugadora del Atlético Madrid español, integró el 11 ideal femenino.
De esa manera, a pesar de que el premio máximo se fue para Polonia, tres argentinos fueron galardonados en los premios que la FIFA celebra anualmente.