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Semana caótica para los usuarios de la línea Roca: dos paros y reducción de servicios por obras

Un guarda de Llavallol advirtió que en la línea Roca el reclamo por seguridad viene desde hace más de 20 años y lamentó que los usuarios sufran por las medidas.

El domingo por la noche, el sindicato de los maquinistas de trenes, La Fraternidad, anunciaba el paro de actividades para el lunes 15 de agosto para todos los ramales de la línea Roca, lo que afectó a los más de 150 mil usuarios que viajan todos los días a través de este medio de transporte.

La medida fue declarada luego de que un grupo de personas atacaran a un maquinista porque el tren que pilotaba atropelló a un nene de 5 años causándole la muerte. Además de los feroces golpes, el transportista también sufrió el robo de todas sus pertenencias.

Tan sólo tres días después, el jueves, los “guardas” agremiados en “Unión Ferroviaria” decretaron el cese de actividades luego de que Marcelo Varas, trabajador en la estación Temperley, fuera agredido por un sujeto. Esa misma tarde, fue apedreada una formación del ramal Varela. La medida duró hasta pasadas las 14:00 Hs.

Finalmente, este sábado y domingo, Día del Niño, el recorrido también se vio afectado, esta vez por obras en el bajo nivel de la calle Loria, en Lomas de Zamora. Los ramales Bosques, Ezeiza y Korn llegaron con su recorrido sólo a la estación Temperley.

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Los servicios de la línea Roca se vieron afectados en reiteradas oportunidades en la última semana.

Los servicios de la línea Roca se vieron afectados en reiteradas oportunidades en la última semana.

La mayor problemática que enfrentan los usuarios ante estas medidas es tener que buscar alternativas que les permitan llegar a sus destinos, claro que en un tiempo mayor que el que representa el viaje en tren.

Tras las medidas y los cortes, los usuarios se hicieron oír a través de las redes sociales. Hubo quienes mostraron su apoyo a los trabajadores y acompañaron el pedido de mayor seguridad en las formaciones y las estaciones.

Otros se inclinaron por las críticas: “0 ganas de trabajar tienen”, publicó una usuaria en el la página “Cosas del Roca”. Otra mujer, opinó sobre la medida del jueves: “¿Todo el tren Roca por un cachetazo?, se zarpan”, mientras que un hombre agregó: “Si cortan todo el servicio, cagándose en cientos de miles, por un episodio entre dos personas, lo que generan es bronca al reverendo pedo”.

El reclamo de los trabajadores

Tras la agresión del jueves, la Unión Ferroviaria, que nuclea a los guardas de los trenes, emitió un comunicado donde marcaban que era “el tercer ataque en lo que iba de la semana”, por lo cual habían tomado la decisión de cortar las actividades.

En el mismo documento informan que tras reunirse con la Empresa se había llegado al acuerdo de que haya mayor presencia policial en la estaciones y se estableció una nueva reunión para el 31 de agosto.

Jorge Hospital es guarda en Llavallol y contó a El Diario Sur que el pedido de los trabajadores por seguridad viene desde hace más de 20 años. En este sentido, analizó que los hechos de violencia que sufren los trabajadores responden a varias razones: el consumo de alcohol en el transporte, problemas en las formaciones y la infraestructura de las vías que generan retrasos en los servicios.

Por estas circunstancias los usuarios “se sienten habilitados a agredir” a los trabajadores, analizó Jorge, que sostuvo que “hay una situación de inseguridad general, pero que se traslada al ferrocarril y no tiene medidas de contención”.

Al respecto señaló que los trabajadores reclaman por mayor seguridad, no sólo por ellos, sino también para los usuarios que viajan a diario. “El hecho de interrumpir el servicio, más allá del trastorno para los usuarios, es una herramienta que tienen los trabajadores. De otro modo no hay garantía de que no se vuelvan a repetir estos hechos”, señaló el ferroviario.

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