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Cotillones de San Vicente registran caídas en las ventas por Carnaval

Varios dueños de cotillones de San Vicente afirmaron en diálogo con El Diario Sur que bajaron las ventas respecto a años anteriores.

En comparación con otros años en los que el furor de los feriados de Carnaval hacía que muchos vecinos se volcaran a las calles a festejar, en esta oportunidad debido a la crisis económica y a la baja de varias celebraciones públicas por parte del Municipio, las ventas de los cotillones se vieron disminuidas.

En ese contexto, algunas tiendas de cotillón de San Vicente comentaron en diálogo con El Diario Sur su situación: "Este año se sintió mucho la falta de dinero, nada que ver al año pasado con respecto al Carnaval. No hubo alma de fiesta en este año, se perdió el espíritu", comentó Gladys, de 55 años, la dueña de la Papelera Nani, ubicada en Sarmiento 503, esquina Las Heras, en el partido de San Vicente.

"Lo que más vendemos es papelería y cumpleaños, más que carnaval y todas esas cosas. Al ver que no había muchas ventas este año decidimos no hacer promociones", mencionó Gladys, que en estos momentos prefiere centrar su atención a la previa al inicio de las clases, más que en los carnavales.

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Papelera Nani de San Vicente

Papelera Nani de San Vicente

Por su parte, Jonathan, de 40 años, dueño de la Papelera San Vicente, ubicada en la Avenida San Martín 342, explicó: "Este año hubo menos ventas que el año pasado debido a que San Vicente no realizó los carnavales. Antes se vendía mucho en estas fechas". Y agregó: "Siempre se vende mucha espuma y bombuchas, las cuales están de oferta ahora, 1.100 pesos las bombuchas, y 1.800 la espuma. Es un buen precio para que la gente pueda consumirlo igual".

"Intentamos traer de todo para todas las fechas así, Navidad, día de los enamorados y más. Metemos mucha variedad de precios, desde productos más económicos, o para la gente que pueda, hasta más sofisticados. Nos intentamos adaptar", mencionó Jonathan, quien se dedica a papelería, cotillón y librería.

También se suma Candelaria, de 31 años, dueña del cotillón Petete Gruñón, ubicado en la calle Rivadavia 68, quien comentó: "Las ventas para este carnaval bajaron muchísimo debido a la situación económica que estamos pasando. Normalmente se venden cosas para cumpleaños, pero para el carnaval no se vendieron muchas cosas, por lo que tampoco hicimos promociones. Esperamos, al igual que todos los negocios del pueblo, que mejore un poco la situación para seguir vendiendo".

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