En el contexto de un enorme incendio de campos, producto de la compleja ola de calor y la extrema sequía que afecta a San Vicente, un foco que comenzó con la quema de un basural lindero, se extendió hasta un terreno donde trabaja personal de una ONG dedicada al cuidado de animales en Alejandro Korn, y allí las llamas consumieron zonas dedicadas a la alimentación de caballos.
Incendio en una ONG que cuida caballos en Alejandro Korn: piden ayuda
El fuego se inició en un basural cercano y se extendió a los terrenos de la agrupación en Alejandro Korn. En el espacio trabajan varios voluntarios.
Los bomberos trabajaron a destajo durante el fin de semana para controlar tanto éste como otros incendios. Y por eso, gracias a esa labor, se salvaron muchas de las hectáreas de pastizales en toda la zona.
En cuanto a la organización, se denomina Asociación contra el Maltrato Animal (ACMA), y cuenta con las instalaciones a unas cinco cuadras de la Ruta 210, en Alejandro Korn, y reúne a un gran caudal de equinos, que ahora no tienen a disposición toda la comida que habitualmente ingieren dado que los pastizales quedaron hechos cenizas.
Liliana Gil, integrante de la agrupación que lleva más de 15 años en la región, describió cómo ocurrió el incendio en diálogo con El Diario Sur: "Todo empezó con un poco de humo en un campo cercano durante el fin de semana". "Por suerte el fuego no cruzó una calle interna en el establecimiento, porque si pasaba para ese lado se nos quemaban los galpones. De hecho, hay un pinar y después se nos quemaba la zona de veterinaria y los boxes. Ahí hay fardos y rollos de comida, por lo que hubiese sido un desastre mayor. Por 50 metros no fue una locura peor", comentó.
Espacio de alimento
Por lo pronto, si bien resguardaron a todos los animales, lo concreto es se quemó un espacio vital, unas 10 hectáreas donde se movían los caballos para alimentarse. "Esto nos partió por la mitad porque donde se quemaron los pastizales es donde se alimentan los animales. Es decir que ahora no tenemos alimento para los caballos", se sinceró, con angustia Liliana.
En ese sentido, llamó a la solidaridad de los vecinos para poder solventar los gastos iniciales para poder obtener la comida de los caballos. "Se rompieron alambrados porque el fuego quemó todo, así que la seguridad se ve muy afectada, pero lo más importante ahora es el alimento. Cada rollo de pastura sale 75 mil pesos, y algunos 95 mil, que son para los caballos más complicados. La realidad que esto nos complicó mucho y hay que ver cómo seguimos. Obviamente que los caballos se van alimentar, porque no los vamos a dejar ni locos, ellos son lo primordial", sentenció. Y agregó: "En el fuego, lo primero que atinamos fue a salvarlos a ellos. Somos locos pero no vimos el riesgo nuestro sino el de ellos".
Solidaridad
Por esa situación, dejaron la posibilidad de que los vecinos acerquen donaciones a un alias bancario: ACMA.CABALLOS o ACMA.EXTERIOR. "A nosotros no nos subvenciona nadie. Tenemos todo en regla, y somos sólo los voluntarios y algunos padrinos al cuidado de los animales", recalcó Liliana.
La voluntaria puntualizó que la agrupación tiene este campo, donde hay 82 caballos, 10 perros y varias cabras, y además otro en Casteilli, donde también hay 140 caballos en 200 hectáreas, con veterinario y cuidador. "Todos esos animales son un tesoro que cuidamos", cerró.