La bombera de San Vicente Aimé Castillo sigue siendo buscada en Brandsen. Ahora, se sumaron equipos policiales en kayaks y buzos tácticos que analizan una cava cercana a la Ruta 210.
Búsqueda de Aimé Castillo: realizan rastrillajes con buzos en una cava
Continúan los rastrillajes en busca de la bombera de San Vicente Aimé Castillo. Ahora, la buscan con kayaks en una cava. El testimonio de la hermana.
En el marco de una búsqueda intensa y constante para encontrar con vida a Aimé, su hermana Micaela, en diálogo con el medio A24, comentó: "No tenemos idea de por qué se fue, parecía que había mejorado; ella estaba muy depresiva".
Y explicó: "El 1° de enero me llama mi mamá y me dice que, aparentemente, se había quitado la vida la pareja de mi hermana. Ahí, obviamente, me doy cuenta que mi hermana no lo va a tomar bien".
En ese sentido, relató el encuentro con la joven: "Fuimos con mi papá y nos encontramos con mi hermana que estaba... No sé cómo explicarlo, estaba shockeada y mantuvo ese shock durante toda la madrugada. Ella se quedó mirando cartas y cosas que él le dejó", agregó.
Respecto a la relación que mantenía Aimé con su pareja, también bombero, Micaela recordó: "Él le pedía disculpas y le decía que él la quería un montón. Le agradecía por haberlo acompañado con el proceso de él, que tenía depresión. Mi hermana lo acompañó hasta donde pudo, pero él decidió no seguir".
Sobre los últimos momentos que vieron con vida a Aimé, la hermana contó: "La acompañamos en la madrugada al cuartel de bomberos de San Vicente porque ella quería saber qué pasó y ahí le informan sus compañeros. Después viene a casa, me voy a descansar y mi papá se queda despierto. Después me dice que se fue al cuartel en eso de las 8 de la mañana y cerca de las 1.30 nos escribe una carta a mí y otra para la pareja despidiéndose porque ella no quería vivir más".
Y concluyó: "Se tomó tres tabletas de pastillas, un vino, se subió al techo del cuartel, de donde la pudieron bajar sus compañeros. La llevaron en una ambulancia y le hicieron un lavado de estómago. Le dieron el alta, aunque nosotros queríamos que se quede, pero los psicólogos nos explicaron que podría ser peor para ella". Luego, llegó el sábado en el que Aimé se fue de su casa con una bicicleta naranja y no volvió a ser vista.
La búsqueda
El centro de operaciones para dar con la joven de 23 años se ha montado en la parrilla Lo De Humberto, ubicada en la Ruta 210 km 65,5. Desde allí, se coordina el operativo que reúne a bomberos voluntarios de Ranchos, Cañuelas, San Vicente, Loma Verde y otras localidades, junto con efectivos de la estación de policía comunal, la DDI, familiares y amigos de la joven. El rastrillaje incluye zonas urbanas y rurales, con el objetivo de encontrar cualquier pista que permita localizarla.
Ahora, los investigadores desplegaron buzos para investigar una cava de agua cercana donde creen que podría encontrarse la bombera desaparecida.
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