Con el paso de las horas la búsqueda de la joven de San Vicente, Aimé Castillo, se vuelve más intensa y desesperada. La bombera voluntaria de 23 años perdió contacto con su familia el pasado sábado en el marco de una crisis personal que atravesaba por el suicidio de quien habría sido su pareja.
Rastrillajes y búsqueda desesperada de Aimé Castillo: qué se sabe del caso
La bombera de San Vicente de 23 años, Aimé Castillo, es buscada desde el sábado. La Policía organiza rastrillajes.
Aimé fue vista por última vez en Brandsen, donde estuvo en casa de su madre, aunque ella vivía de forma regular en San Vicente con su padre. La denuncia por su búsqueda fue radicada y se realizaron varios operativos de rastrillaje para tratar de dar con ella. Participaron la Policía, Bomberos Voluntarios y también familiares y amigos de la joven. Los trabajos continúan este lunes a la mañana.
Según informó Infobrandsen, el centro de operaciones para dar con la joven de 23 años se ha montado en la parrilla Lo De Humberto, ubicada en la Ruta 210 km 65,5. Desde allí, se coordina el operativo que reúne a bomberos voluntarios de Ranchos, Cañuelas, San Vicente, Loma Verde y otras localidades, junto con efectivos de la estación de policía comunal, la DDI, familiares y amigos de la joven. El rastrillaje incluye zonas urbanas y rurales, con el objetivo de encontrar cualquier pista que permita localizarla.
Según comentaron familiares de Aimé en diálogo con El Diario Sur y otros medios, Aimé sufrió una conmoción tras el suicidio de quien sería su pareja, también bombero, en la noche de Año Nuevo. A partir de esa crisis, tuvo una internación. Una vez que recibió el alta, fue a Brandsen, a casa de su madre.
“Se despertó el sábado y mi mamá decía que estaba mejor. Pensó que había una mejora”, contó su hermana. Alrededor de las 7.30 de la mañana, la madre se fue a trabajar y cuando regresó, a las 13, la joven ya no estaba. Se había ido con una bicicleta naranja.
Los intentos de la familia por contactarla fueron infructuosos. Aseguran que le llegan los mensajes y llamados pero no obtienen respuesta. La principal hipótesis es que tomó el tren con destino a Chascomús, así lo aseguraron algunos testimonios. “Nadie sabe nada, intentamos localizar el teléfono y marcaba que estaba en el barrio Mendizábal, en Brandsen, pero fuimos con la policía y no estaba”, sostuvo la hermana, Micaela. Entre las prendas de Aimé aseguran que iba con una cartera color beige y unas zapatillas blancas Adidas Samba. También la bicicleta MTB naranja. Cualquier información comunicarse con el 911.
El bombero de San Vicente que falleció en Año Nuevo
El bombero que falleció en la madrugada de Año Nuevo era Daniel Gustavo Lencina. Según informaron desde la institución a El Diario Sur, Lencina era oficial ayudante y tenía 47 años.
Había ingresado a Bomberos en 2002 y era muy querido por sus compañeros y vecinos. En el cuartel lo consideraban el cocinero oficial y destacan sus dotes para el asado, el truco y también para ser arquero del equipo de fútbol. Actualmente trabajaba como remisero.
“Se nos fue un hombre de bien, una persona que hacía todo por los demás, quedan pocos como Daniel. Se desvivía por colaborar. Causó mucho dolor su partida, estamos todos muy compungidos”, sostuvo en diálogo con El Diario Sur el jefe del cuartel de bomberos, Ariel Bondoni. Y agregó: “Este tipo de personas aparecen muy pocas veces y nosotros lo tuvimos como compañero. Esto motiva a reaccionar en cuanto a la salud mental de nuestros bomberos, que estemos atentos a distintas señales, la depresión es un flagelo que afecta a los bomberos también”.
Según explicó el jefe, Lencina había salido a cumplir dos servicios con los bomberos el pasado martes y había terminado a las 19.30. Algunas horas después de la medianoche fue hallado muerto en su casa.