San Vicente | San Vicente | piratas | varado

Marinero de San Vicente varado 6 meses y atacado por piratas

Se llama Mauricio Di Clemente y trabaja como engrasador en un buque que por la pandemia está varado en el Caribe. Los atacaron piratas haitianos.

Un marinero de San Vicente se encuentra varado en un buque petrolero en el Mar Caribe en el que la tripulación pide desesperadamente regresar al país. Debían haber estado en la Argentina hace más de dos meses, pero la empresa que está a cargo del viaje pospuso la vuelta por la pandemia. Además, hace diez días sufrieron un ataque de piratas en Haití y quedaron afectados psicológicamente. Son 20 trabajadores argentinos que reclaman la asistencia del Estado para poder volver a casa.

El vecino de San Vicente que es parte de este calvario se llama Mauricio Di Clemente, tiene 44 años y trabaja como mecánico engrasador del buque Tosna Star, que pertenece a la empresa Maruba SA y se encarga de proveer petróleo. Iniciaron su viaje en diciembre pasado, con trabajos en diferentes islas del Caribe. Tenían fecha de regreso para el 22 de marzo, pero por las dificultades de la cuarentena la compañía debió extenderles el contrato y se mantuvieron atracando en puertos de diferentes islas.

Un marinero varado en el Caribe y atacado por piratas

“La situación es muy angustiante. Ellos necesitan volver a casa. Quedaron muy afectados psicológicamente y no estaba previsto que pasaran tantos meses afuera. Para él es muy duro estar varado”, contó ante El Diario Sur la esposa del marinero de San Vicente, Elizabeth Lalanne, que vive junto a sus dos hijas en el barrio El Fortín.

web marinero123.jpg
El marinero varado, Mauricio di Clemente

El marinero varado, Mauricio di Clemente

La familia llegó a San Vicente hace poco más de un año. Él es oriundo de General Rodríguez y ella, de Lanús. Su hija menor tiene tres años. “Cuando Mauricio se fue, la nena no hablaba, y ahora ya habla y pregunta por el padre”, describe la mujer, de 42 años. “Yo no quería que hiciera ese viaje en el Caribe, porque él suele embarcarse por Argentina, pero veníamos muy cortos de plata y lo necesitábamos”, agrega.

A la incertidumbre, la angustia y la ausencia, la familia suma problemas económicos. Mauricio cobra su salario en efectivo arriba del barco, y por estar aislado no tiene posibilidades de hacer transferencias a su esposa. Elizabeth trabaja en el rubro gastronómico y por la pandemia tampoco tiene ingresos. “Al principio vivimos de lo que nos prestaron algunos amigos, pero cada vez es más complicado”, cuenta.

web marinero2.jpg

Los 21 argentinos que tripulan el buque y sus familias llevan adelante un reclamo ante el Gobierno Argentino para poder regresar a sus casas. “Es muy complicado. Se tienen que poner de acuerdo la empresa, la Cancillería y el sindicato. Podrían volver en el mismo buque o en avión. Lo que le pedimos a las autoridades es que los asistan. Es demasiado tiempo sin ver a sus familias y necesitan estar en su país, con su gente”, sostuvo Elizabeth.

El ataque de piratas en Haití

La tripulación del buque fue abordada el 20 de mayo pasado por un grupo de alrededor de diez piratas en las cercanías de Puerto Príncipe, en Haití. El hecho fue relatado por Claudio Omar Benítez, uno de los navegantes, que lo publicó en las redes sociales.

“Tomaron por sorpresa al marinero de guardia, aprovechando la oscuridad del momento, le ponen un machete en el estómago y le piden nerviosos en su idioma que les entregue el teléfono y todo lo que tenía en su poder en ese momento. Lo mismo hacen con otros marineros a quienes amedrentaron más haitianos armados”, contó.

web marinero.jpg

“Comienzan a robar los cabos del barco. En ese momento un engrasador (el sanvicentino Mauricio di Clemente) escucha ruidos y ve, para su sorpresa, que tienen a sus compañeros apuntándole con armas blancas. Corre dando la alarma y despertando a toda la tripulación que en un segundo salimos a cubierta a rescatar a nuestros compañeros", escribió Benítez.

Mensaje del marinero de San Vicente varado en el caribe

Los piratas se llevaron elementos de la misma embarcación y también los celulares y pertenencias de la mayoría de los tripulantes. Pero no hubo que lamentar ningún herido.

Sin embargo, partir del ataque, los navegantes que fueron amenazados por los piratas quedaron afectados psicológicamente y se incrementó su necesidad de volver a sus casas sanos y salvos. A Mauricio, su familia lo espera con ansias en San Vicente.

Claudio Omar Benitez

Dejá tu comentario