Las petroleras Shell y Puma aumentaron alrededor del 15% los precios de los combustibles este viernes, 8 de diciembre, en el Área Metropolitana de Buenos Aires. En el caso de Shell, sus precios son los más altos del mercado y ahora son los siguientes: nafta súper, $425; nafta premium, $514; gasoil súper, $464 y gasoil premium, $551.
Fuerte suba de precios a los combustibles: Shell y Puma aumentaron un 15%
Con este nuevo incremento, el rubro de combustibles lleva un aumento acumulado del 30% desde noviembre.
El último aumento de los combustibles se había aplicado el 25 de noviembre último y había sido del 10%. En esa oportunidad, YPF y Axion picaron en punta con los ajustes.
Ahora fueron Shell y Puma las que ejecutaron un nuevo incremento, a sólo dos días de la asunción de Javier Milei a la Presidencia y en el marco de una disparada de precios.
En algunas ciudades del interior, como Córdoba, el aumento registrado este viernes ubica al precio de la nafta súper de Shell a $476, muy por encima de los valores del Área Metropolitana de Buenos Aires.
Con este último ajuste -el primero de este mes- los combustibles acumulan una suba del 30% desde noviembre, cuando llegó a su fin el programa "Precios Justos" para el sector de hidrocarburos.
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En lo que va del año, los precios de la nafta y el gasoil aumentaron 126% en promedio, por debajo de la inflación, estimada en 146% en el período.
El designado secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo consideró que, en este mercado, "se debe apuntar a una fluctuación libre, sin el control indirecto que hoy ejerce el Gobierno a través de YPF".
El aumento de los combustibles anunciado por Shell y Puma es un nuevo golpe al bolsillo de los argentinos, que ya están sufriendo la disparada de precios en todos los bienes y servicios.
Este ajuste se produce a sólo dos días de la asunción de Javier Milei a la Presidencia, quien prometió desregular el mercado de los combustibles y eliminar los subsidios.
Sin embargo, es probable que el aumento de los precios de los combustibles continúe en las próximas semanas, ya que las petroleras están presionando por una mayor devaluación del peso, que les permitiría aumentar sus ganancias.