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Burzaco: Tras un año de lucha, trabajadores de Gotan lograron constituirse como cooperativa

Los dueños anunciaron el cierre de la empresa en septiembre de 2019 y quedaron a la deriva. Ahora volverán a abrir con el sueño de crecer nuevamente.

En septiembre de 2019 los dueños de la empresa Gotan, ubicada en el Parque Industrial de Burzaco, anunciaron el cierre de la empresa tras presentar la quiebra, dejando a sus trabajadores sin rumbo y con mucha incertidumbre.

Desde ese momento, los empleados lucharon por mantener sus puestos de trabajo, con el cual mantenían a sus familias. Tras un año de lucha, finalmente lograron su cometido: recibieron la matrícula del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) para poder reabrir la fábrica como una cooperativa.

“Nosotros nos sentimos desde el primer momento que queríamos ser una cooperativa, porque tenemos el conocimiento de trabajo y pudimos quedaron con las maquinas. Fue difícil conseguirla”, contó Néstor Embriaco, delegado de Gotan.

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Los trabajadores de la planta de Gotan, en el Parque Industrial de Burzaco.

Los trabajadores de la planta de Gotan, en el Parque Industrial de Burzaco.

El camino para llegar a su objetivo no fue fácil. A lo largo de estos meses sufrieron todo tipo de problemas, ya que a la quiebra se sumó un intento de vaciamiento de la planta ubicada en Junín 1379, un robo, cortes de luz, una inundación y la rotura de las máquinas.

Con un panorama difícil tras el cierre, pasaron las fiestas y el verano de la manera menos pensada. Esperaban en marzo volver a repuntar con algunos trabajos, pero entonces llegó la pandemia del coronavirus. “Todo lo que pensamos se cayó”, afirmó Embriaco.

Sin embargo, ante cada piedra que se les puso en el camino, los trabajadores lograron sobrepasarla. “Llegamos hasta ahora a los ponchazos, pero nosotros tenemos que seguir viviendo y el trabajo que uno hace es el sustento familiar”, sostuvo Néstor.

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En medio de la pandemia, decidieron poner su conocimiento y su fuerza de trabajo con un fin solidario: realizaron dispensers de alcohol en gel para donar a los hospitales Oñativia, Lucio Meléndez y Ganfulfo, como también a zonas aisladas por el virus.

Ahora, con la cooperativa reconocida como tal, los trabajadores de la nueva Gotan sueñan con seguir creciendo. “Económicamente nos cuesta mucho, porque no tenemos las máquinas produciendo continuamente. Pero apuntamos a eso y la idea es que si nos va bien podamos sumar a más gente para darle trabajo”, dijo el delegado.

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