El club Defensores de Glew se encuentra de luto por el fallecimiento de Leonardo “Topa” Vilar, un jugador de rugby y referente muy querido que marcó una huella en el club. Tenía 39 años.
Dolor en Defensores de Glew: falleció un querido jugador de rugby
Leonardo "Topa" Vilar tenía 39 años. Fue un referente del equipo de rugby y era muy reconocido en Defensores de Glew. El club decretó un día de duelo.
La institución decretó el lunes 5 de octubre un día de duelo luego de conocer la triste noticia, que conmocionó a todos los que lo conocieron.
Vilar era vecino de la localidad de Glew y desde muy joven comenzó a jugar en Defensores. Vistió la camiseta albinegra por casi 20 años, siempre con el 2 en su espalda, pero nunca dejó de estar ligado al club y la actividad.
“Era un gran jugador y un gran referente, fue capitán del equipo. Estamos tan tristes como sorprendidos, nadie lo esperaba”, contó Leandro Rey, su amigo y compañero.
Para Rey, algo que destacaba a Leo era su fuerza. “Era capaz de levantar un auto”, contó, y destacó que esa fuerza física también la tenía dentro de la cancha para guiar al equipo.
Uno de los momentos más recordados del jugador se dio el 23 de julio de 2003. En aquel entonces, Defensores de Glew llevaba un año y medio sin ganar un partido, y le tocó jugar frente a Campana en condición de local.
Como en cada partido los jugadores entraron confiados. Y ahí fue cuando apareció Vilar: “Encaré, choqué a unos cuantos, entré con un colgado al cuello y otro enfrente. Ese fue mi primer try”, contó hace un tiempo en una entrevista.
Ese try no sólo ayudó al club para cortar a mala racha y obtener una victoria, sino que para llegar a él dejó a varios rivales en el camino convirtiéndose en una topadora. Así fue como nació el apodo “Topa”.
Sin embargo, su presencia no sólo era importante dentro de la cancha sino también afuera. Ahí también se destacaba por su fuerza para sobreponerse de las adversidades y por sus ganas de ayudar al que lo necesite.
“Contagiaba siempre las ganas de hacer las cosas. Afuera de la cancha era un amigazo, estaba para lo que necesites. Estar con él era estar seguro, te hacía mejor jugador y mejor persona. Es el tipo que decís ‘con este recuperamos las Malvinas’”, expresó con emoción Leandro.
Desde hace un tiempo, “Topa” sufría un problema de salud. Pese a su fuerza para superar todas las piedras que se pusieron en su camino, su cuadro se agravó y lamentablemente este fin de semana falleció.
Vilar será recordado por siempre en Defensores de Glew, en donde no sólo dejó un gran legado para las generaciones venideras del rugby, sino también para todos en la institución.